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«𝐄𝐥 𝐆𝐫𝐚𝐧 𝐂𝐨𝐦𝐞𝐝𝐨𝐫.»
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-Mi linda Damita, sabes que te quiero, recuerda eres una Grindelwald tu eres superior.- me da un abrazo.
-Te quiero tío, mucho, ¿vendrás a verme?
-Si, todo está listo.
-Podrías dejarnos un momento solos, por favor.- pide Bastián.
Gellert me da un beso en la frente -Cuídate mi pequeña diabólica.- me guiña el ojo y se va.
-Bueno....esta es la despedida.- dice cabizbajo.
-Tu sabes que no, es un hasta luego.- tomo tu rostro entre mis manos y lo acuno.
Nos miramos a los ojos y siento una punzada en mi pecho, sus ojos ya no están saltones como siempre, están triste apagados, junto nuestras frentes y hago que nos demos un beso, pero no el beso de lujuria y pasión, no, si no uno de cariño.
Primer beso en público.
-Te voy a extrañar.- susurra en mis labios.
-Yo también.
-Anda sube, si no se irá el tren y no planeo llevarte.
Me doy la vuelta y subo unos pequeños escalones, pero corro a abrazarlo y darle un beso pero este con dos emociones más. Amor y Nostalgia.
-No me olvides, ¿ok?
-Como podría olvidar a la dueña de mis mejores polvos.
-¿Porque siempre tienes que cargarla?
-Anda sube.- tomo su mano y lo hago avanzar conmigo.
Hace que suba hata adentro del tren, saco mi cabeza por la ventana y me despido de todos, tipo Jack en Titanic.
Camino por los pasillos angostos viendo las cabinas llenas de gente que no conozco, sigo hasta que reconozco dos cabezas rojas.
-¿Weasley's?
-Quién pregunta.
Los dos me miran.
-¿T/n?
-¿Acaso conocen a otra?
-Nadie como tu linda.- reconozco a George muy alagador.
