Doll

Secreto

Bill^°

Sentí como poco a poco mis mejillas ardían mientras empujaba un poco el cuerpo de Tom para acomodarme mejor a él.

—Nena...— Susurró Tom mientras me veía subirme a él.
Le di un beso torpe mientras tocaba mi mano. Sonríe y acaricié lentamente su espalda sentándome en él. Y casi al instante escuchamos un portazo que provenía de la habitación de mamá y pronto unos pasos acercándose.
La desesperación me entró de inmediato, y me aparté de Tom lo más que pude. Viendo su cara de molestia sin entender qué pasaba.
Entró mamá y nos vió.

— ¿Qué hacen que no están aún dormidos? — Mamá entró un poco a la habitación. Pero pronto notó mi nerviosismo y giró a ver a Tom. — ¿Qué pasa?-

—Señora, no ve que interrumpió el buen momento que estaba teniendo co-
—¡NADA!— Corté alterado de inmediato a Tom. Noté que me había exaltado un poco, y parecía evidente. —S-Solo estábamos hablando ya que no teníamos mucho sueño— Contesté mirando a Tom.

—Ya veo— Mamá me miró a Tom. quién lucía bastante desaliñado
—Tom, ¿estás borracho?-

—Primero, ¿quién es usted?— Casi gritó fingiendo indignación. Y mamá al sentir el tufo, gritó—Ves lo que hace el alcohol. ¡No puedo creer que hayas tomado!, ¿en qué momento?, a esta casa no entra ni una sola gota de alcohol. Bill, ¿Tú no habrás tomado también?, ¡Sabes las reglas de la casa!—Mamá decía gritando histérica mientras se acercaba a mi y me revisaba mientras Tom solo miraba en silencio algo desconcertado.

-

Mañana siguiente.

Tom^°

Abrí los ojos ante la intensa luz que provenía de la ventana. Y al darme la vuelta tenía a Bill mirándome directamente con una expresión de angustia.

—Despertaste antes... - Mencioné levantándome un poco y sintiendo por fin el dolor de cabeza insoportable.

—¿Te acuerdas algo?— Preguntó Bill acercándose un poco indeciso.

—No, ¿qué debería acordarme?

—Nada. Solo bebiste mucho, no importa

—Uhm, no sé, pero tuve un sueño. Estaba con una linda chica, de pelo oscuro y largo. Qué me acariciaba mientras se mecía en mi...

Sentí un rubor por mi rostro pálido. Tom si se acordaba.

-

Durante la mañana, mamá no le dirigió la palabra a Tom. Tom no entendía nada, pero no hizo mucho para averiguar. Parecía que no le importaba.

Estábamos en el comedor junto a Gordon y Simone ya para terminar el día, cenando.Tom acabó y subió a la habitación.
Yo al rato hice lo mismo, y al llegar a la habitación no ví a nadie.

Pronto noté el sonido de la ducha en uso. Y la puerta del baño semi abierta.

Me acerqué en silencio un poco. Y oí a Tom tararear algo mientras se daba un baño.

La curiosidad por verlo así. Era inmensa, y no pude evitarlo.

Entré en silencio lentamente, hasta estar al lado de la cortina de baño.

En cuanto iba a dar el siguiente pasó, todo se apagó. Se había ido la luz. Y pronto cerró el agua.

Estaba expuesto. Tom estaba por salir, y yo no veía a dónde huir. Me di la vuelta a dónde debería estar la puerta y sin querer me topé con el inodoro que al impacto hizo ruido.

—¿Quién está ahí?— Oí a Tom preguntar serio. Y me dió miedo.

—Yo... Bill.

—¿Bill? ¿qué haces acá? se fue la luz.

—S-si.. quería lavarme las manos...

—Bueno, ¿traes luz?

—Si, creo— conteste un poco nervioso y saqué mi celular del bolsillo colocando la linterna.
Alumbre a Tom. Y ví su torso, saliendo de la ducha, y pronto no pude evitar ver más abajo. Estaba completamente desnudo.

Mire a otro lugar disimulando un poco mientras me acerqué con la luz. Y Tom al notar que lo había visto, soltó una risa suave.

Se juntó a mi y salimos del cuarto de baño a la habitación.

Lo llevé hasta la cama —Espera ahí, ya vengo— Dije y baje a ver a mamá.

-

Tom^°

Bill volvió a la habitación con esa mirada perdida que había notado desde la mañana.
Al ver hace un rato como me miró, me causó risa, y algo de duda.

—Ya está, ...A-Aún no te vestiste...

Vi a Bill girar el rostro para no verme. Algo traía hoy, y lo iba a averiguar.

—No lo haré aún, pero no importa. Ven conmigo, hasta que regrese la luz.

Le hice un gesto con las manos para que se siente al lado mío en la cama. Yo traía ya una sábana encima, tampoco estaba en pelotas.

Bill me miró y dudó. Pero se acercó y se sentó lo más lejos posible de mi. Noté su incomodidad. Pero era algo raro, ya que solo había estado así hoy. Me levanté y me senté a su lado, sintiendo como empezaba a temblar ligeramente y miraba a otro sitio ignorandome.

Si mis sospechas daban, esto saldría bien. Pero si era otra cosa, nunca más me iba a volver a hablar.