33) Flourish and Blotts

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—Izar...
—Izar...!
—¡IZAR!.
Un fuerte grito lo trajo a la realidad, abriendo los ojos, se encontró con la mirada levemente preocupada de Blaise, parado al pie de su cama.
El dosel estaba rasgado y algunas cosas en la habitación parecían levemente diferentes.
—¿Que ocurre?.
Cuestionó con la garganta seca, se intentó levantar para acostarse al instante siguiente, un fuerte dolor atravesando todo su cuerpo, su magia se desbordó ligeramente y Blaise tuvo que retroceder un poco antes de que el arrebato concluyera.
—"¿Que ocurre?", me despierto a media noche por una fuerte presión, vengo a tu habitación y me encuentro con un desastre y tú cuerpo desbordando tu magia. Tu me deberías decir que ocurre.
El cuerpo desbordando magia fue un suceso ciertamente extraño, pero aún con precedentes. En algunas situaciones de alto estrés o dolor, el cuerpo podía desbordar la magia del mago, como un método de defensa, era en cierto modo similar a la magia accidental de los niños magos, quienes liberaban su magia en situaciones de peligro o emoción, para salvarse de una situación o protegerse.
Levantándose, las sábanas se corrieron para dejar descubierto su cuerpo.
—¿Que mierda es eso?.
Cuestionó Blaise, viendo atentamente una mancha negra con forma de rayos que se exparcia levemente en el abdomen de Izar.
—Eso... Son las consecuencias de la magia negra no dominada. Mi mente era muy fuerte para ser afectada por la corrupción de la magia oscura. Mi cuerpo, por otro lado, no lo fue, así que se llevó la peor parte de toda esta mierda.
—¿Magia oscura?, lo recuerdo, Daphne menciono que utilizaste algunos hechizos... Peculiares... Con el señor oscuro, ¿Se debe a eso?.
—Puede ser o puede ser que no. Tuve un pequeño intercambio de ideas en el callejón Nocturno, utilice mucha magia oscura ese día, fui arrogante. No estaba listo, mi cuerpo no lo soporto y he aquí el resultado. Pese a todas las advertencias que recibí, estúpidamente continúe manejando la magia oscura imprudentemente.
Suspirando, negó con la cabeza, levantándose para sentir el sudor frío recorrer su cuerpo.
—Mierda... ¿Eso es permanente?.
—Probablemente se empezará a esparcir por mi cuerpo, como un parásito esparciendo su corrupción, hasta matarme o algo similar.
—Hablas muy tranquilo para todo lo que está pasando.
Murmuró Blaise, los ojos en blanco al ver los ojos analíticos de Izar, como si fuera algo común, una posibilidad que ya había tomado en cuenta en su mente.
—Eso es porque tenemos algo que me puede ayudar.
—Te refieres a...
—Asi es, no se cuánto tiempo
durare con esto, pero parece que no me puedo dar el lujo de continuar con mis asuntos personales, debería acelerar un poco el estudio sobre la piedra y sus propiedades.
—En cuanto a los demás...
—No lo hagas.
Interrumpió Izar, girando sobre sus talones para ver a Blaise preocupado.
—Se preocuparan innecesariamente, solucionare esto lo más pronto posible. Ahora ve a dormir, mañana tenemos una pequeña excursión.
—Bien, simplemente no mueras mientras esté aquí, quién sabe que pasaría con las protecciones.
Murmuró Blaise, girando para salir de la habitación, dedicando una última mirada al "tatuaje" nuevo de Izar.
—Bueno, la situación parece ser más preocupante de lo esperado.
Penso, observando atentamente las venas negras abultadas en su abdomen.

...

—¿Desepcionado?.
La voz de Izar rompió el silencio entre ambos, la mirada desepcionada de Blaise viajo por todos lados, observando el tan famoso callejón mágico de Londres, el callejón Diagon.
—¿Que se supone que es esto?.
Cuestionó, viendo el ruidoso y sucio lugar, magos sucios y gente corriendo por todos lados era la pequeña introducción al lugar, los magos parecían raídos y no mejores a vagabundos, con sus largas túnicas parchadas y sucias.
—Bienvenido al callejón Diagon.
Se burló, avanzando hacia Florean Fortescue, donde habían quedado en reunirse junto con el resto de sus amigos.
—Esto no puede ser todo...
Se quejo Blaise, corriendo para igualar su paso.
—No, también está el callejón Knockturn, que si bien es aún más repugnante, es una infinidad de veces más interesante.
—Me gustaría verlo.
—Tal vez después.
—¡Oye!, me hablas como si fueras un padre ignorando a su hijo.
Se quejo con una mueca, estaban en público, por lo mismo no podían actuar tan libremente y sus expresiones estuvieron limitadas por sus barreras de oclumancia, como siempre lo estaban cuando había alguien que no era de confianza.
—Tal vez porque actúas como un niño.
Antes de que Blaise se pudiera quejar, ambos vieron en una mesa de la heladería a sus amigos, Theo y Tracey disfrutaban de un enorme helado, con 6 bolas de nieve apilados en una pequeña torre, desafiando todas las leyes de la gravedad. A un lado, observando a todos los que pasaban, Daphne ya hacía sentada con majestuosidad, sus ojos azulados eléctricos analizando a todos, tratando de descifrar todo lo que podía de ellos antes de que salieran de su punto de vista. Sus hermosas facciones eran frías y parecía congelada, con esa cara monótona que tanto le encantaba.
—¿Te diviertes?.
Cuestionó susurrandole en el oído, sin permitir que Daphne se exaltara, colocó un tierno beso en su mejilla, sentándose a su lado para abrazarla. Del lado contrario de la mesa el resto de sus amigos sonrieron un poco al ver cómo la había tomado por sorpresa y un segundo después Blaise se unió a ellos, saludándolos casualmente.
—Idiota. No llegues así, podría maldecirte.
—¿Crees?.
Cuestionó fríamente, colocando frente a ella su varita.
Sus ojos se abrieron levemente por sorpresa, una expresión que analizo aún cuando sintió una leve punzada en sus costillas.
—Creo.
Se burló la niña, soltando su mirada sorprendida, los ojos de Izar bajaron levemente para ver una segunda varita presionada a su costado y una sonrisa depredadora adorno sus rasgos, capturando con hambre los labios de su linda Greengrass.
No era para nada extraño que un mago sangre pura trajera dos varitas, más bien, era prácticamente una regla, uno no siempre podía confiar únicamente en una varita, en caso de ser desarmados, quedarían indefensos, así que desde temprana edad se les enseño a usar un repuesto, bajo su manga a los herederos, algo que por cierto, era muy ilegal.
De ahí había provenido el concepto de nada bajo la manga, que utilizaban los "magos" Muggles.
—Si fueras otra persona, te hubiera maldecido hasta la muerte, por solo tocar mi varita.
Se burló, susurrandole en el oido, tomando la varita de la mano de Izar.
—Eso es lindo.
Se burló Ciagan, por supuesto lo entendía. Tomar la varita de otro mago, con el cual no tenías la suficiente confianza era considerado como uno de los mayores insultos en el mundo mágico.
Sonriendo, sus manos se colocaron con fuerza en los costados de la cabeza de Izar, a punto de darle un beso muy fuerte. Una pequeña barrera de privacidad se alzó al instante, cubriendolos de miradas indiscretas.
—¡Suficiente de eso!.
Grito Tracey, provocando que ambos niños se despegaran para verla.
—Debemos ir a conseguir los materiales.
Se burló Theo exasperado. Los otros dos estuvieron de acuerdo, levantándose antes de colocar 5 galeones sobre la mesa, no tenían idea de cuál sería el precio y tampoco les importaba, 5 galeones era más que bueno. Una propina que nadie más que un pura sangre rico dejaría.
—Vamos entonces.
Se burlo Izar, levantándose y ofreciéndole la mano a Daphne, que se levantó sonriente, tomando la mano ofrecida.

The Black House Donde viven las historias. Descúbrelo ahora