Capítulo 3

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Ashton

Suelto un gemido que es ahogado por mi mano mientras que la otra masturba lentamente la dura erección que cargo, la froto por encima de mis pantalones y mis caderas se levantan un poco con él ritmo de mi mano.

Me cansó se frotar solamente así que desabrocho mis pantalones y saco mi dura erección de ellos, siento que me va a explotar por la forma en la que palpita en mi mano, suelto un gruñido mientras mi mano sube y baja por el grueso falo, veo como en la punta empieza a salir líquido pre seminal y lo uso como un poco de lubricante para seguirme masturbando.

Como me encantaría que fuera un coño que estuviera usando y no mi mano, Dioses me voy a volver loco.

Extraño el coño de mi rusa, mi hermosa rusa estaría usando su coño para subir y bajar de mi polla la estaría exprimiendo a más no poder y se que tomaría gustosa mi semilla el nombre de ella resuena en mi mente Natasha Ivanova, mi novia.

Su imagen está grabada en mi mente su cabello naranja esparcido por la cama mientras la embisto duramente hasta hacerla gritar, esa simple imagen hace que pueda correrme.

Suelto un suspiro me siento frustrado por haberla dejado en Rusia y ni poder haberla traído conmigo, si bien ella no tiene que ver con ningún tipo de mafia no la hace ignorante con la persona con la que está.

No he podido comunicarme con ella el cambio de horario me afecta y se que no puedo llamarla ahora, escucho los pasos de alguien acercándose y como pronto toca la puerta.

—¿Señor Blake?

Es la empleada de servicio, es joven y bonita solo pensar aquello hace que se me cruce una sonrisa maliciosa en el rostro.

—Adelante.

No tardamos mucho en entrar cuando veo que sus ojos se abren como platos parece que se van a salir de la órbita y no es para menos aún tengo la polla dura y la camisa desabrocha enseñando mi abdomen marcado.

Si Natasha no sé entera no le haría daño lo que hiciera con esta mujer ¿verdad?

—Acércate

Susurro sensualmente para empezar a manipularla.

Con sus pies temblorosos se empezó acercar a mí.

—¿Puedes ayudarle a tu señor a bajar esto tan doloroso?

Veo como traga grueso ante de acercarse y arrodillarse ante mí, con sus manos temblorosas toman con delicadeza mi polla y empieza acercarla a su boca, su lengua caliente empieza a envolver la punta y no puedo evitar soltar un suave jadeo.

—Que buena chica eres.

Eso le da un poco de impulso para meterlo a su garganta, es una puta solo se estaba haciendo la mustia desde que llegué a la casa vi sus insinuaciones era obvio que quiere que me la copa y bueno voy a ser tan amable para darle lo que quiere.

Empujó mis caderas más al fondo de su garganta y suelta una arcada.

La mamada es buena incluso mejor que las que me da Natasha, la hago levantar del suelo y alejarse de mi polla.

—En ese cajón hay condones sácalos.

Apunto con mi dedo dónde le di las órdenes, cuando ella los saco no dudo en tomarlo y poner me uno ella sabe lo que le depara y veo como intento quitarse la ropa.

—No te la quites ahorita vuelves a trabajar solo será un polvo rápido.

Se empieza a subir la falda y se sube a mi regazo tal como lo esperaba no lleva bragas, esta pequeña zorra venia a intentar seducirme, su coño está empapado y no la he tocado.

Maldita Destrucción (Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora