Capítulo 6

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Nicole.

Los días han pasado lento y tranquilamente lo cual es extraño cuando la vida es un caso constantemente.

He decidido salir de la mansión ya que he pasado encerrada por un largo tiempo bueno en realidad fueron 4 días pero que puedo decir es fin de semana y ocupo despejar mi mente.

No tardo mucho en alistarme para ir a una discoteca se que no he hecho una mala elección de conjunto una falta negra y un crop top plateado de lentejuelas que deja ver el inicio de mis pecho sin ser vulgar por supuesto.

Tomó las llaves del coche y conduzco a la discoteca más lujosa y una en la cuál es una tapadera para vender nuestra mercancía, cuando llego bajo del auto y guardo las llaves en mi bolsillo, no traje cartera ni teléfono no quiero perturbar mi diversión solo por hoy.

El guardia me deja pasar sin siquiera haber hecho fila simplemente me da un leve asiento.

Miró las luces neón y como retumba el lugar con danza kuduro de Don Omar y Arcángel, aquí siempre ponen música latina ya que la mayoría de las personas que vienen son latinos.

Me acerco al barman y pido un chupito para empezar a calentarme y unirme al ambiente, los tragos empiezan a ir y venir así mismo como pasan como agua por mi garganta.

Me uno a la pista meneando la cadera mientras que siento como un hermoso moreno se empieza a pegar a mí para bailar el ritmo de la música.

No soy mala bailando de hecho antes estaba en academias de baile haciendo ballet y otros géneros aparte que en unas vacaciones me uní a unas ardientes brasileñas y me enseñaron como mejorar bailando.

Después de unas cuantas canciones y unos tragos más de Dios sabe que me siento con mucha energía.

Hasta que subo a la zona vip y me encuentro con aquella mirada oscura y una sonrisa siniestra, no tarda en levantarse del sofá en el que está sentado y tomarme de la cintura e ir a un lugar oscuro.

Se inclina y siento su aliento en mi oreja.

—Nos encontramos de nuevo Conejita.

El alcohol me ha dado más libertad de la que generalmente tengo y me hace soltar más mi lengua.

—Ashton Blake no sabía que frecuentas este tipo de lugares.

Su mano acaricia suavemente mi cuello y le da ligeros apretones.

—Tampoco pensé encontrarte acá— le da una ligera lamida a mi lóbulo y susurra—¿Qué te parece dejar el resentimiento por un lado y nos divertimos rato?

Siento que un escalofrío me recorre el cuerpo, pero no es de miedo si no de excitación.

—¿Qué te hace pensar que quiero divertirme contigo?

—¿Porqué no hacerlo?.

Sus manos bajan por mi cuerpo encontrándose con mis nalgas, Dios me siento tan relajada talvez fue el porro que me fume en los baños con una colombiana antes de subir aquí.

Mis manos encuentran su suave cabello y no puedo evitar soltar una risa.

—¿Nos volveremos a odiar mañana?

—Definitivamente, trataré hasta de matarte para que no me estorbes.

—Es un trato porque yo haré lo mismo.

Sus labios impactan los míos con fuerza y es una lucha de dominación por quien tiene el control del maldito beso.

Sus manos se empiezan a colar por mis muslos y deja un suave apretón, se alejó ligeramente y me lleva a un baño privado no tarda en subirme al lavado.

Sonrió con malicia y abro mis piernas para que vea mi sexo expuesto ya que no llevo bragas.

Él suelta un gruñido y se acerca abrirme más las piernas mientras su cara se acercó a mi coño.

Siento como sus dientes rozan ligeramente mi clítoris haciéndome temblar ligeramente.

—Qué coño tan rosado y mira ese pequeño clítoris.

Sus palabras son obscenas pero me hacen calentarme de una manera descomunal.

Su lengua pasa ligeramente por mí entrada y ni puedo evitar soltar un gemido.

—Mírate una pequeña Conejita puta que ni siquiera le he comido el coño y ya esta chorreando sus jugos por unas cuantas palabras sucias que vergüenza.

Mis piernas tiemblan cuando chupa ligeramente aquel pequeño botoncito de nervios y me hace querer retorcerme.

Su lengua arrastra todos mi esencia la cual el la toma gustoso su lengua intenta meterse ligeramente en mi interior haciendo que me contraiga con poco haciéndome gemir su nombre.

—Ashton…

—SCH no he terminado contigo conejita.

Siento una deliciosa intromisión en mi interior gracias a el dedo que introdujo en mí.

Empiezo a temblar no aguanto más y exploto en un delicioso orgasmo cuando me chupa con fuerza mi pequeño manojo de terminaciones nerviosas.

Se alejó de mi sexo y se apodera de mis labios con fiereza poco después levantó mi camisa y se prendió de mis pechos chupando mis pequeños y rosados pezones mientras se torna por darle atención a ambos senos su mano frota mi clítoris haciéndome tener otro orgasmo que me deja sin fuerza alguna.

Se alejó lentamente de mi y susurro.

—Ha sido todo un placer saborearte conejita.

Dicho esto se va pero puedo notar la dureza de su gran polla que se marca en su pantalón.

Me tomó un tiempo en reposar en el lavado hasta que intento limpiarme y acomodarme mis prendas, salgo del lugar y me voy de la zona vip.

La noche aun es joven y esto apenas comienza, empiezo de nuevo con otra ronda de chupitos de toda clase con personas que no conozco.

Cuando de pronto siento que todo se me enciende cuando escucho que ponen Quimbara de Hilario Duran.

—¡Se prendió esta mierda!.

Suelto en voz alta mientras me acerco a la pista y no tardo en sentir que alguien me toma de la cintura haciéndome mover al ritmo de la música.

No puedo distinguir su cara pero nos acoplamos rápidamente al ritmo de la canción con los pasos del otro.

Suelto a reír mientras bailamos la dopamina se apodera de mi cuerpo y no puedo evitar seguir bailando con él.

Cuando termina la canción aún con las luces apagadas el hombre roza su nariz con mi oído y susurro.

—Es bueno volver a verte mi preciosa Nicole.

Se me hiela la sangre al escuchar su voz profunda es …. Luca.












Nota del autor

Holaaaa, ¿como me les va?

Nos encontramos de nuevo con un nuevo capítulo, espero y disfruten la lectura.

Nos leemos pronto con otra actualización.

Los quiero muchísimo, byee.

Maldita Destrucción (Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora