Una noche oscura, ella encuentra su destino en los brazos de una Duquesa sombría...
Huyendo de un cruel padrastro, Camila Cabello escapa en una noche tormentosa, confiando solo en la misericordia de los sirvientes para ayudarla.
Su carruaje vuelca...
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Cris Jáuregui.
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Alice Stone.
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Prólogo over, Inglaterra – 1793
La Duquesa de Frostmore se removió inquieta en su cama. Las sábanas que se pegaban a su piel estaban húmedas y frescas por los terribles sueños que la habían despertado sobresaltada. Nunca había dormido bien cuando llovía, ni siquiera de niña. Se frotó los ojos y los entrecerró ante la oscura alcoba. Algo la había despertado, algo del otro lado de su puerta. Un suave grito resonó en la penumbra. Lauren se dio la vuelta en la cama para ver si su mujer había sido molestada. Pero la cama estaba fría, vacía. Alice se había ido. Apartó las sábanas y se puso la bata.
—¿Alice? —se preguntó si tal vez se habría ido a su dormitorio, que estaba al lado. Ella había aceptado la tradición de permitir que su esposa tuviera una habitación separada, pero desde el principio le había dicho que deseaba compartir la cama con Alice todas las noches.
Se había mostrado reticente, como muchas recién casadas, pero se había encargado engatusarla para que finalmente accediera a compartir la intimidad de quedarse en su cama después de hacer el amor. ¿Qué la había sacado de su cama esta noche? ¿Se había caído en algún sitio, se había hecho daño caminando en la oscuridad?
