Tu, Yo, Y Él

06

Dos semanas habían pasado desde el momento en que el Aoba Johsai había rescatado a Hinata de casi suicidarse en una madrugada fría de primavera, y hace una que el mismo había entrado en el Aoba Johsai

El primer día de escuela fue un día bastante ajetreado para él, las personas que no lo conocían le hacían preguntas de todo tipo; ¿de que escuela vienes? ¿por qué te cambiaste? ¿tienes novia? eran las más incómodas de responder por cosas obvias, pero gracias a Dios, había caído en el mismo salón de Kunimi y Kindaichi, quieres rápidamente se habían convertido en sus mejores amigos y lo ayudaban con todo tipo de cosas

En el primer entrenamiento en el que participó, llegó a el gimnasio con la cabeza gacha, preocupándose por molestar ya que viene de una escuela que fue rival y por tanto, a lo mejor alguien de allí le guardaba rencor, pero obviamente no fue así

Al llegar de esa manera, todos y cada uno de ellos se propusieron levantarle la cabeza sin abrumarlo

- Espero que no seas una lacra y demuestres de lo que estás hecho, porque si no te saco a patadas del puto gimnasio - Le dijo Kyotani completamente serio, recibiendo una colleja de parte de Yahaba

- Perdónalo, se cayó de la cuna al nacer. Estoy encantado de tenerte en el equipo, Hinata-Kun - Con una sonrisa el mismo habló

- Hazlo bien, mandarina con patas - Kunimi le sonrió

- Vuela y llévanos a las nacionales, pequeño - Mencionó alegremente Matsukawa

- Confío en tí, Chibi-chan -

- Confiamos - Dijeron todos al unísono aquella vez

A partir de ese día, Hinata no volvió a entrar al gimnasio con la cabeza gacha, si no que cada día, entraba más alegre, y, en dos semanas, se fue recuperando aquello perdido por dos meses

Por otro lado, en el Karasuno nadie sabía que Shoyo se había cambiado de escuela, obviamente a excepción de Tanaka, Nishinoya, Yamaguchi, Tsukishima y la manager. Los entrenadores se enteraron por parte de Hinata, quienes fueron a verlo a su nuevo hogar, y este, había decidido contarles la verdad a medias

- Habíamos venido, para decirte que nosotros no estamos de acuerdo con la desición tomada por Daichi, y sabemos que todos esos rumores que circulan sobre Kageyama y tú son falsos, te conocemos, por eso te pido que regreses al equipo - Dijo un Ukai intentando que sus palabras fueran entendidas por el menor

- Gracias, Takeda-sensei, entrenador Ukai, pero, me he cambiado de preparatoria -

- Eh? Por qué? -

- Pues, simplemente necesitaba cambiar de aires, la relación con Kageyama y los rumores falsos me hicieron daño, y, aunque volviera al equipo, esas bases formadas desde la confianza no están ya, se fueron, no podía regresar y como dejar el voley no es una opción, simplemente cambié de institución -

- Oh, bueno...te entendemos -

Oikawa, que estaba junto a ellos, no pudo aguantar escuchar aquello y se paró molesto de su lugar

- ¿Estás intentando defender a Mierdayama? - Dijo, alarmando al menor y poniendo confusos a los mayores, se acercó y levantó forzosamente la camiseta del menor, dejando ver unos moretones un poco más cuidados debido a la atención médica que los mayores les estaban dando - Kageyama le pegaba, lo insultaba y lo hizo sentir menos y luego, intentó poner al equipo en su contra, y vaya que lo logró, logró hasta que lo hecharan. Ese tipo merece hasta la cárcel, y yo lo hubiera denunciado si no hubiera sido porque me lo pediste, pero no se merece que lo protejas que es justo lo que estás haciendo - Y sin decir nada más se fue de allí molesto consigo mismo y con el hecho de que Hinata tal vez esté defendiendo a Kageyama porque aún había algo de amor escondido entre el dolor

Ese día ambos estuvieron sin hablarse hasta bien entrada la noche, cuando Oikawa fue a la habitación del menor a pedirle disculpas porque esa debería de haber sido su desición y él no debería de haberse entrometido, más Hinata hizo lo mismo ya que era verdad todo lo que el mayor había dicho, y luego cada uno volvió a sus camas dispuestos a dormir, ya que no lo habían hecho correctamente hasta esas horas

Y al día siguiente. En las prácticas matutinas, Takeda y Ukai llegaban más que enojados al gimnasio, donde todos estaban reunidos

- Kageyama!! - Lamó Ukai cuando estuvo bastante cerca de él, y todos en el lugar se le quedaron viendo, y justo en el momento en que el menor giró la cabeza a su entrenador, este le pegó con fuerza en la cara, tirando al menor al piso - No soy de estar en peleas con gente menor que yo, pero joder, esa te la merecías -

Todos estaban en shock y Takeda los mandó a reunirse a su alrededor, Sugawara ayudó a levantarse al setterde primero y luego giró la vista a su entrenador con un signo de interrogación pintado en la cara, al igual que todos los allí presentes

- Kageyama les mintió, mocosos inmaduros, y no me da vergüenza llamarlos así cuando creyeron las estupideces que salieron de la boca de este inútil - Ukai estaba tan enojado que no controlaba lo que decía, y por eso Takeda tomó el mando de la conversación

- Les explico. La conversación que Kageyama supuestamente les enseño con Wakatoshi son falsas, de hecho el numero que Hinata tiene agendado es el suyo propio, y las conversaciones él mismo las suplantó ya que era su propio contacto. Lo de las infidelidades, es mentira también, y lo sabemos por el hecho de que también hubo mucho maltrato, físico y verbal por parte de Kageyama. Debían de haber confiado un poco más en su compañero de equipo, y si me lo preguntan, mocosos inmaduros es poco para la enorme estupidez que ustedes presentaron en ese momento -

Suga se tapó con sus dos manos la boca y estuvo unos momentos sin salir de su estupefacción, Daichi y Asahi no estaban mejor que él y los de segundo simplemente abrieron los ojos como platos sin moverse del lugar

No lo podían creer

- Se los dijimos - Mencionó Tsukishima - Nosotros les advertimos que no deberían de creer las estupideces de un rey destronado que se sigue creyendo mejor cuando es una escoria inútil - Y poco a poco se fue acercando al pelinegro, puro odio reflejado en sus ojos

- Si, ya que, pero no me pueden hechar del equipo, sin mí el Karasuno volverá a ser el mismo equipo mediocre de los últimos años. Hinata les contó la verdad ese día y no le creyeron ¿ahora me miran con repulsión? guárdense esas miradas para ustedes mismos, cuando se miren en un espejo -

Tsukishima estaba cerca, y ver esa cara tan engreída declarar esas palabras estúpidas no pudieron evitar que unos buenos golpes fueran directo al contrario, que se intentó defender, pero no pudo hacer nada ante la fuerza del más alto. Nadie interfirió

- Te quitaré a la fuerza esa puta expresión engreída de la cara. Y estoy seguro de que este será tu último día en el Karasuno, además, te juro, que la única razón por la que no estás detrás de las rejas en una maldita prisión, es porque le has dejado suficientes traumas a Shoyo como para no querer verte en su puta vida. Pero te prometo, lo juro, que si te vuelves a acercar a él, no la cuentas, Rey. -

Y se fue de allí, seguido por Yamaguchi. El equipo del Karasuno estaba completamente dividido, y ellos no sabían como arreglar el enorme error que hizo que la confianza se fuera por los suelos