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El día de la competición había llegado y el primer partido del Aoba Johsai fue contra el Dewaichi. El partido fue un poco agotador pero vencieron relativamente fácil y en la tarde se enfrentaron contra el Dateko. Este fue un partido un poco más reñido pero aún así lograron vencerlos ganando los dos sets

Por fin darían el partido más esperado por todo el equipo. Hinata estaba nervioso, pues no había hablado con ninguno de sus anteriores compañeros de equipo y (según Yamaguchi) ellos no sabían aún que se encontraban en este equipo

La noche anterior había hablado con Tsukishima y Yamaguchi y se habían contado muchas cosas, y más que nada estos le informaron que el equipo estaba esforzándose aunque nadie hablaba con Kageyama, y que la razón de que este siguiera en el equipo es que le pidió de rodillas a Ukai y por falta de pruebas tampoco tenían mucho para echarlo

Según ellos, la actitud del pelinegro las últimas semanas ha ido mejorando, y también quería disculparse con él en algún momento. Obviamente Hinata negó con todas sus fuerzas y dijo que quería un nulo contacto con él fuera de la cancha, y sus amigos más que nada lo entendieron

Volviendo al presente, las cosas estaban tranquilas, iban de camino cuando Hinata, por los nervios, comenzó a removerse incómodo y a morderse las uñas

- Hinata, tus nervios me ponen a mí de los nervios - Mencionó nervioso Kunimi desde el asiento delante. Aquí todos nerviosos

- K-kunimi-kun, no puedo decirte que estoy calmado, pero comparado con mi primer partido de práctica, que por cierto fue contra ustedes, estoy bien. Con decirles que vomité los pantalones de Tanaka-san se los presento gráficamente -

Oikawa e Iwaizumi que iban a sus costados lo miraron con burla y el mayor de los tres le puso una mano en la cabeza, reconfortándolo

- Hey chibi, si me vomitas en los pantalones duermes en la alfombra dos semanas - ¿Y que se ganó por su comentario? Una colleja

Mediante besos escondidos para que los demás no vieran, chistes, malas bromas y nervios llegaron al gimnasio donde se efectuaría el partido. Pudieron ver que el Karasuno ya estaba allí por el autobús justo al lado del que ellos acababan de estacionar y todo el equipo se giró hacia el más bajito con una mirada decidida

- No te preocupes, nosotros estamos aquí, Chibi - Y todos asintieron, dándole la razón a su capitán y removiendo los sentimientos en el corazón de la mandarina. Todo estaba bien

En el gimnasio, se encontraban unos cuervos calentando. La relación entre ellos, contrario a lo que se piensa, era más fuerte que antes, pues se habían esforzado en hablar y solucionar los problemas de confianza que el asunto con Hinata les había dado. Y aunque no todos deseaban que Kageyama se encontrara allí no podían hacer nada más que darle otro voto de confianza y dejar que el tiempo decida

Sin embargo se sentían demasiado hipócritas por este hecho, porque a Hinata no lo habían dejado hablar, y, sin embargo a él lo conservaban aún sabiendo todo lo que había hecho

Pero bueno, ahora lo que hacían más que nada era ignorar siempre al pelinegro, excepto en los partidos y en esos casos, el mismo ni siquiera hablaba casi. Era un poco cansino, pero no iban a negar que se sentían molestos, dañados, tristes y decepcionados consigo mismos por lo sucedido con el ex numero 10 de su equipo

Hinata estaba nervioso cuando todos sus compañeros entraron primero al gimnasio y él lo hizo casi escondido entre Iwaizumi y Oikawa. Al entrar nadie notó su presencia aunque todos los del equipo contrario miraban en su dirección. Vió los ojos de Iwaizumi diciéndole que todo estaba bien y sin más salió de su lugar, haciendo una mini reverencia en dirección al otro equipo y retirándose a su banca

Tu, Yo, Y Él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora