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El Salvador: ¿Tienes hambre?... ¿Te duele algo?

Su preocupación era palpable en su tono de voz... Estaba sumamente confundido¡ Rusia siempre parecía estar enfadado niño con respirar cerca de otro ser vivo...¡ y ahora estaba tan cerca que podía notar lo tenso que estaba aquel. Intento apartarse retrocediendo un poco pero rápidamente el mas bajo puso sus rojizas manos sobre sus mejillas azuladas con tanta fuerza que empezó a ser doloroso. 

Rusia: ... No se atreva a moverse. 

El Salvador: Hay-...¡ Rusia¡ No podes ser tan brusco, imaginate que un día tenes una novia y la agarras así¡ le podes romper algo- 

Rusia: Novia...-?

El soviético solo susurro aquella palabra extranjera, tan odiosa como el resto de aquel idioma. Y lentamente acerco sus caras hasta que pudo embriagarse con la calidez ajena, tan cerca que casi podía sentir la respiración del más alto contra su propio cuerpo. Acariciar aquellos dulces y azules labios lejos de calmar su apetito por el Salvadoreño solo lo había empeorado. 

Rusia: Los noviazgos son transitorios. Yo quiero una esposa. 

Estaba hambriento... Hambriento por ver si aquellos labios sabian tan bien como se sentían, no quería... necesitaba morder la piel del contrario y hacerla sangrar un poco. Solo para escucharlo...se pregunto como se quejaría por aquel dolor. . . o si lo disfrutaría

El Ruso avanzo tan lentamente que fue difícil para Salvador entender lo que ocurria... cuando sus rostros estaban tan cerca que podian verse reflejados en los ojos del otro, Salvador creyo que recibiria otro de los acostumbrados cabezasos del Sovietico, por lo que cerro los ojos esperando el impacto...¡ 

Pero el joven Ruso solo aprovecho la cercanía para unir ligeramente sus bocas y morder tan suavemente como pudo el labio inferior del campesino... 

El Salvador: ... Rusia...Que est?¡... Ay -...¡ 

Se aparto tan bruscamente como pudo, con el rostro totalmente rojo y su labio inferior roto y mordido, por instinto se cubrio la boca con una mano y retrocedió un par de pasos sin poder quitarle la mirada de encima al pequeño soviético que parecia haber intentado comerle. la cara...¡ 

Rusia: Mierda...¡ Fui lento-... como lo pediste¡

Acuso enfadado, y lleno de indomables e imparables celos. Tan oscuramente profundo que no quería. NECESITABA remarcar su dominio sobre el Salvadoreño, sin importarle donde estuvieran, habría hecho lo mismo aun si la maldita luna estaba por chocar con el maldito continente¡

El Salvador: Como te lo ...que?¡-...¡ 

Salvador apenas podia procesar lo que había pasado, el dolor estaba presente aun ...pero la confusión había nublado su juicio...¡ Penso que Rusia finalmente se había habia hartado de el y pensaba en comerlo¡ que otra explicación podría haber a que el soviético apareciera enfadado de la nada y le pegara una mordida

Rusia: ¿Qué ocurre?

El Salvador: M-me...acabas de morder¡¡- 

Su cara estaba tan roja que Rusia de no estar tan enfadado por que el Salvadoreño se alejo se habría podido deleitar con los leves tonos rojos que aparecieron en su cara.

Rusia:

El Salvador: ¿Cómo que "si"?¡...?¡ Eso...¡ Yo..¡ vos-...¡ L-la gente no se anda mordiendo entre si-...¡ 

Regaño en un tono mucho más inseguro de lo que le habría gustado, estaba simplemente perplejo¡ Sentía que nunca terminaría de entender el extraño comportamiento de aquel niño. 

Cuidando a un SoviéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora