Amor sobre ruedas (Supercorp)

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Narrador Pv

Pasaron los meses, la empresa estaba teniendo mucho éxito, las cosas iban funcionando, rápidamente tuvieron que comprar lugares tanto en Nacional city como en Metrópolis, para seguir con los encargos de la tecnología médica, porque la empresa original, que seguía estando en una granja en Smaville, era demasiado pequeña para todo lo que se tenía que hacer. Así que tanto Lena como Kara compraron fabricas abandonadas y la renovaron con alta tecnología, contrataron a ingenieros de las dos ciudades para mantenerlo todo en marcha, gerentes y responsables de transporte y montaje. Eso al final costó mucho, pero por suerte había demasiada gente en paro y después de un curso extensivo de montaje, fue mucho más fácil.
L-Corp estaba en boca de todo el mundo, era una empresa que se dedicaba ayudar a los demás, tanto que tenía como socios a Industrias Queen y Laboratorios STAR.
Después del gran éxito, Lena se centró en otros inventos, por supuesto con la ayuda de las Danvers y de Kara. La empresa estaba funcionando también que llegó hasta Gotham, por supuesto Lena no quería hacer negocios allí, era la ciudad de Batman y no quería hacer negocios con Bruce Wayne, pero recibió una llamada de alguien que trabajaba en Industrias Wayne y eso lo encontró sospecho, no le dejaron negarse, tenía cita y lugar para la reunión.

—¿Pero que se cree que es?—preguntó, estaba alterada.
—Tranquila cariño, no pasará nada.—dijo Kara.
—Te necesito ahí.—dijo.
—De acuerdo, todo irá bien.

Llegó el día de la reunión, se fueron las dos a Gotham.

—Es peor que la ciudad de Arrow.—dijo Kara.
—Sí, no entiendo porque tanto esfuerzo por parte de Batman.—dijo Lena.

Llegaron al edificio y aterrizaron cerca.

Entraron y tras presentarse al de seguridad, no les dejaron pasar solas, fue con ellas, ese edificio estaba muy vigilado.
El de seguridad puso un código en el teclado del ascensor, que hizo aparecer a poner una mano en un panel.
Kara y Lena se miraron, pensando en lo ridículo que era todo eso.

—Hemos llegado.—dijo.

Era un hombre corpulento y bien armado.

—Esto es absurdo, ni que fuera el Pentágono.—dijo Lena en un susurro y Kara se rió un poco porque fue la única que lo escuchó, el hombre se giró para mirarlas.—¿Que, tengo monos en la cara?—dijo Lena y Kara se rió más fuerte.

No dijo nada, cuando el ascensor se abrió se bajaron los tres y él se apartó, colocándose al lado del ascensor y ellas siguieron ya que estaban en la oficina de Bruce Wayne.