Devuelta a la rutina

6 1 0
                                    

Al despertar, Nicole ni siquiera tuvo tiempo de desayunar Alessandro ya estaba en la casa con una sonrisa,el vestía con un traje de color rojo.

-Señorita Elizabeth, buenos días ¿Lista para comenzar con la clase de hoy?- Dijo Alessandro con una sonrisa mientras sacaba su violín del estuche, Nicole solo lo miro y también saco su violín del estuche.

-Dime Nicole, no Elizabeth-Dijo ella mientras empezaba a tocar, Alessandro tenia esa misma sonrisa odiosa con la cual juzgaba cada movimiento de Nicole -Eso esta mal, tocaste la nota LA cuando estamos tocando en MI- Dijo Alessandro mientras señalaba con el arco la partitura.

-Gracias pero ya lo sabia-Murmuro Nicole, ella seguía tocando hasta que sus dedos sangraron, a ese punto ya tenia callos en los dedos teniendo solo doce años,lo que Alessandro hacia era casi una tortura para Nicole. -Alessandro....¿podemos tomar un descanso? Literalmente me están sangrando los dedos- Dijo Nicole con una sonrisa burlona.

-Claro señorita, valla a curarse- Dijo el con una sonrisa, Nicole se fue a lavar las manos y luego curarlas."¡¡Es tan molesto!! ¿como puede ser instructor? Lo que hace es casi una tortura" Pensó Nicole, Ahmet el padre de Nicole la vio y se preocupo mucho al ver sus dedos sangrando.

-Eli mi niña ¿Que te paso?-Dijo el mientras la abrazaba -Nada solo me corte un poco con las cuerdas-Murmuro Nicole con una sonrisa, Ahmet le creyó y se fue.

Ese día fue como los de siempre,practico hasta llorar, luego en la noche Nicole miraba el techo,pensando en Lizzy ya que le había parecido muy amable,que hasta había sorprendido a Nicole, pero otra duda rondaba por la mente de ella.

"¿Alessandro estará casado con una bruja igual de loca que el? ¿O talvez una chica ciega? porque el no es muy amable a mi parecer"Pensaba Nicole,ella daba vueltas en la cama pensando en si seria verdad de que su instructor estaba casado con alguien.

-Tengo que volver al pueblo, tengo algunos poemas que podría venderle a Lizzy- Murmuro Nicole con una sonrisa,ella comenzó a alistar su mochila para volver al pueblo en la mañana.

Entre cuerdas y tintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora