La decisión de Freddy.

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Días después de la charla que le dio Horacio a Trucazo, este no volvió a ponerse en contacto con ninguno, solo a Conway fue el mismo día de la charla, Horacio esta preocupado, pero Conway lo esta más, pues saben que sus amigos son de genio fuerte y no les importa gritarse, ni mucho menos pelearse, este suspira mientras esta sentado en el terraza de su habitación fumando ya que dentro pues no podía, Horacio sale a su encuentro abrazándole por detrás, este simplemente sonríe mientras apaga el cigarrillo en el cenicero.

-Nos vamos mañana y el puto Trucazo no da señales de vida.

-Lo se, es un tipo muy en lo suyo ¿Debería de llamarle?

-Sí, quiero saber que ha decidido y por supuesto que paso con Michelle, mira Jack, ella era mi amiga, pero desde que apareció Gustabo y Volkov a nuestras vida, se esta comportando de una manera algo extraña.

-Ya, es que a ella no le agrada Gustabo y más lo que paso aquella vez en la iglesia.

-Lo se, pero debe de entender que tu hijo en aquel entonces no estaba bien, llama a Freddy, dile que si quiere puede venir aquí, no es necesario salir a ningún lado, no quiero cansarme para mañana el vuelo.

Conway se gira sin romper el abrazo, coge a su esposo de las mejillas para darle un beso lento sin segundas intenciones, nota como Horacio sonríe en el beso y este sonríe igualmente, esta semana que han tenido de luna de miel, ha sido increíble y si se aman con todas sus fuerzas, pues ahora se aman el doble, Conway anda de espaldas para sentarse en una tumbona haciendo que Horacio caiga encima de el y ambos rían bajito con miedo a romper esa pequeña burbuja que han creado, Horacio abraza a Conway apoyando la cabeza en el pecho de este y cierra los ojos, siente a su esposo moverse y segundos después hablar, haciendo que su pecho vibre, Freddy le había cogido la llamada.

-¿Qué pasa, Conway?

- ¿Sabes que nos vamos mañana? Llevas sin dar señales de vida desde el primer día que nos vimos ¿Piensas decirnos algo?

-¿Sobre que tema tenemos que hablar?

-Freddy ¿Tu eres gilipollas?

-Pues puede que lo sea, neno pero he tenido mucho trabajo esta semana y no he tenido ni un respiro.

-Bueno pues búscate la vida para hablar con nosotros, nos vamos mañana te lo vuelvo a repetir, ahora te mando la ubicación del hotel donde nos estamos quedando, trae tu culo hasta aquí, que no tengo que volver a buscarte Trucazo, ven en un hora.

Y sin dejarle tiempo a responder cuelga el teléfono para guardárselo en su bolsillo del pantalón, Horacio le mira sonriendo, pues Conway esta en el ceño fruncido y soltaba leves insultos hacia su amigo, este simplemente se sienta recto encima de la entrepierna de su esposo mientras le acaricia dulcemente, ambos están en ropa interior.

-Ese es mi marido, exigente con lo que quiere.

-Freddy es un gilipollas, en cuanto venga no me sujetes, pienso darle una colleja.

-No lo haré, pero ahora será mejor que busquemos algo de comer.

-¿Para qué?

-Pues para ofrecerle algo al invitado.

-Nah, no te rayes si acaso bajamos a la cafeteria que hay aquí abajo y tomamos algo, lo que si deberías de hacer es ducharte, hueles a sexo que flipas y a sudor.

Horacio se olfatea y arruga la nariz, Conway ríe por la cara que puso su esposo mientras niega con la cabeza, luego ve como su esposo sonríe tímidamente pero con una pizca de picardía se inclina un poco empezar un beso sensual haciendo que Conway pose su manos en la cintura de su prometido. 

El padre de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora