Extra 3 (Gustabo y Volkov)

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No iba hacer este extra, pero me vino una idea y pues la escribí, este si que es el ultimo y doy por finalizada esta historia, este extra es cuando "desaparecen" por lo que pertenece a ninguna parte, ya que en casi todos los capítulos mencionan el abandono de ellos. Disfruten y nuevamente gracias. 

Pov Volkov. 

Dos años, ese el tiempo que llevo sin ver a Conway, se que esta mal lo que hice, me lleve a su hijo fuera de la ciudad, pero como según dice, el corazón siempre manda y yo me acabe enamorando del hijo de mi novio, bueno de mi ahora ex-novio. Y lo se, se que es de rata y de cobarde el que lo haya dejado por teléfono, pero no me atrevía a verle en persona y que me grite, no me apetecía escucharle. Supe que despertó, porque pague a un enfermo de que me avisará de todo lo que pasará con Jack Conway, espero que nunca lo descubran y si lo hacen, pues nada, creo que no hice nada malo, solo me preocupo por un viejo amigo.

Estamos en Rusia, en mi ciudad natal, se que aquí no esta bien visto los homosexuales, pero quería que Gustabo lo conociera, ahora me arrepiento de haberlo traído, estamos haciendo la maleta para lárganos de aquí, miro a Gustabo de reojo, se que esta afectado por la muerte del cura que nos caso, suspiro mientras dejo de hacer lo que estoy haciendo para ponerme detrás de el y dejo un beso en su cabeza.

-Rubio, todo va a salir de aquí, mañana mismo nos vamos de este lugar, nos vamos a donde tu quieras y comenzamos de nuevo juntos.

-Viktor. . . Ese hombre esta muerto y lo peor de todo es que me siento culpable. . . 

-Cariño, vamos no es culpa tuya, todo lo contrario, ese hombre estaba encantado de casarnos, así que deja de culparte e intenta alegrar un poco la cara, no me gusta verte triste.

Veo como Gustabo se da la vuelta para abrazarme poniendo los brazos en mi cuello y regalarme así una sonrisa, yo se la devuelto mientras le doy un beso en los labios, estamos así hasta que nos cuesta respirar, nos separamos para juntar nuestras frentes.

-Te quiero Viktor.

-Y yo a ti.

Vuelvo a besar a Gustabo esta vez con más pasión haciendo que mi esposo suelte jadeos de placer, pero se separa para mirarme.

-Aunque me encantaría hacerlo, no quiero que sea aquí ¿Vale?

-Claro, me parece bien, dime ¿Has pensado donde quieres ir? 

-Sí, quiero pasar un tiempo en San Francisco y luego quiero volver a la ciudad, sabes perfectamente que necesitamos dar explicaciones, seguramente ahora mismo nos deben de estar odiando.

-Vale, me parece bien, pues termina de hacer las maletas y yo reservo los billetes de avión.

Volkov ve como asiente con la cabeza, saca su móvil para hacer la reservación sin quitar la mirada de su esposo.

Horas después.

Ya se encontraban en tierras americanas, se estiran un poco para hacer sonar sus huesos, pues había sido un viaje de casi un día entero y están cansados, Volkov llama a un taxi y les da la dirección del hotel, cuando llegan sacan sus dos maletas, pasan al taxista y va a recepción a por su habitación, una vez tienen las llaves, agradece a la muchacha y se van modo zombie a la habitación.

-¿Quieres comer algo?

-No, lo único que quiero es dormir hasta mañana, estoy agotado del viaje.

-Bien, yo también, encontremos la habitación descansemos un poco y mañana empezamos nuestra nueva vida el tiempo que quieras estar aquí.

Volkov escucha un sonido que hizo su esposo con la garganta, lo entendido como una afirmación y siguieran buscando la habitación hasta que la encontraron. Cuando la encontraron, Volkov abre la puerta dejando pasar a su esposo primero, puso el cartel de "no molestar" colgado en la puerta, para posteriormente cerrar la puerta con llave para mayor privacidad, sabia que tenían que deshacer las maletas, pero imito el gesto que hizo su esposo, se quito las zapatillas para dejarse caer en la cama soltando un sonido de placer al sentir la cama y cayeron rendidos en los brazos de Morfeo. 

El padre de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora