Se acabo.

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Conway al ver como su esposo se desmaya, se arrastra hasta el gritando su nombre, a lo lejos ve a sus amigos y compañeros correr hacia ellos, pero a el solo le preocupa la salud de su esposo.

-¡Horacio! Abre los ojos. . . 

Cuando llega a donde esta su esposo tirado en el suelo, le revisa y lo ve más herido que el, que incluso Gustabo, le da un beso en los labios y ve como Volkov se arrodilla donde esta su hijo, mientras que Alana se tira al suelo para comprobar el estado de sus amigos, Blake se queda mirando la situación maldiciendo.

-¿Qué narices ha pasado aquí?

Conway se incorpora mientras coge a Horacio en brazos, Alana le ayuda en lo que puede y este  suspira.

-No tenemos tiempo para hablar, esto no a terminado, Alana, tú y Blake os llevaréis a Horacio y a Gustabo al hospital, son lo que más heridos están, yo me quedaré con Volkov para deshacerme del cadáver de Philips y ocuparme de Madison.

Alana ve como Blake coge a Horacio en brazos y como Conway coge de mala manera el cuero inerte de Philips, le coge del brazo para pararle.

-Si no te importa, me gustaría cambiarme por Volkov, le tengo muchas ganas a Madison y quiero ser yo quien se ocupe de ella.

Todos la miran sorprendidos, pues nunca se interponía en las ordenes, Blake suspira mientras asiente con la cabeza y se va corriendo con Horacio, pues seguía perdiendo sangre, Volkov ayuda a Gustabo a levantarse para apoyarse en el, mira a su padre y suspira.

-Viejo, tu también necesitas ayuda, nos han metido la paliza del siglo. . . Ven al hospital y luego nos encargamos de todo.

-Se que nos han metido la paliza del siglo, pero yo no voy a ir a ningún hospital hasta que estos desgraciados se queden sin una lamina de piel, cuiden de Horacio en mi ausencia y llamad a sus padres, nos vemos en unos minutos.

-10.4, tened cuidado.

Todos se van de la zona menos Conway y Alana, quienes se quedaron allí, hasta que Madison despertara.

-Conway, tienes que ver esto.

Este tira el cuerpo al suelo, anda para seguir a su amigo y lo que ve, le endurece aún más, Alana se aclara la garganta para hablar.

-Tal parece que llevan todo este tiempo vigilándonos. . .

-Malditos hijos de puta. . . Dios, pero si hay fotos hasta de nuestros hijos.

-Sí, le hice foto a todo para ponerlo todo en el informe que tenemos que entrar a los jefazos y de lo que pase con estas personas, para que quede constancia y no vuelva a pasar.

-Perfecto, pues vamos a llevarnos a estar personas al monte chiliad para dar de comer a los pumas, coge a Madison la esposas bien para que no se vaya, yo meteré al Philips en el maletero y conduces tu.

-10.4 señor Conway.

Conway vuelve a coger el cuerpo del desgraciado, abre el maletero de la Baller negra que le dejaron, tira el cuerpo de mala manera y cierra el maletero, gira la cabeza para ver como Alana traía a Madison arrastras, se ve que había despertado y se negaba a cooperar.

-¡Cállate la puta boca! Me duele la cabeza y lo que menos quiero es emporar con tu puta voz de mierda.

-¡Vete a la mierda! Usted a mi no me manda, viejo de pacotilla ¿Vas a pegarme? Tan poco hombre eres, pegando a una mujer.

-Cierto, yo no te puedo pegar, pero ella si, así que como no te calles la puta boca, te la hago callar a las fuerza.

-¿Dónde esta Philips? 

El padre de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora