Estaba lista, no preparada... solo lista, no quería hacerlo, no debía hacerlo, esto me esta matando, esta acabando con la poco estabilidad emocional que tengo. ¿Como le dices al hombre con el que te vas a casar que no lo amas? ¿Como esperar que esto sea bien recibido por el que ha sido tan bueno siempre?
-¡Hija, por Dios! apresúrate ya, todos esperan en el templo para poder iniciar la boda- mi madre se acercó, con una mirada preocupada. -sécate ya esas lágrimas, sabes que nada bueno te iba a dejar ese malandro con el que estabas... lo único bueno que tiene ese muchacho es el montón de dinero en su cuenta... aparte de eso, nada- dijo en un tono que sonaba más a regaño que a otra cosa.
La miré, no podía entender cómo ella se sentía tan feliz e incluso ilusionada al saber que me casaría hoy con un hombre al que no amo, únicamente porque ella lo considera como lo mejor.
-Estoy lista- dije en voz baja levantándome del banquito en el que estaba sentada en uno de los jardines de la iglesia.
No podía seguir evadiendo esto, camine a la entrada de la iglesia y tomada del brazo de mi padre entre. Al fondo, frente al altar vi a Takashi, se veía muy bien, un traje negro, con un ramillete sutil en la solapa de su saco, sonriendo en dirección a mi. Estoy segura de que cualquier otra mujer se sentiría la más afortunada al casarse con un hombre como el... pero yo... no puedo dejar de desear que quien esté ahí sea Ran.
Mientras caminaba al altar, mis ojos iban y venían entre los invitados, buscando a Ran, suplicando que el en el momento correcto se ponga de pie y grité. "Yo me opongo" pero no... el no esta aqui. Una profunda tristeza me invadía "¿Que estoy haciendo?" me preguntaba constantemente.
-Te ves hermosa- me sacó de mis pensamientos un Takashi, dulce y con mirada enamorada. Solo sonreí ligeramente, no dije nada, ni siquiera por cortesía, que él también se veía bien o alguna tontería, nada.
La ceremonia inició, Takashi no podía apartar su ojos de mi y yo no podía apartar mis pensamientos de Ran, creando escenarios ficticios en donde él llegaba y nos escapabamos lejos, juntos... pero no, seguramente en este momento se esta revolcando con alguna zorra de turno. no lo se.
La ceremonia estaba siendo tediosa y lenta, molesta... perpetua y tortuosa. "Dios, sacame de aqui" me repetía constantemente. Miraba a todos lados con mirada suplicante, pidiendo auxilio. Note entre las últimas filas de bancos a Rindou y Sanzu, que me miraban con lastima y molestia, ellos sabían perfectamente lo que yo sentía por Ran y que no quería hacer esto... pero no me iban a detener, yo sola iba a cavar mi propia tumba.
-Takashi Mitsuya ¿aceptas a ____ Nakajima como tu futura esposa para amarla y respetarla, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte los separe?- ¿Que? ¿Ya estamos en esa parte? ¡Mierda!
- Acepto - Takashi tomo mis manos entre las suyas mi me miro sonriente.
-____ Nakajima ¿aceptas a Takashi Mitsuya como tu futuro esposo para amarlo y respetarlo, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte los separe?- "NO" un rotundo no, hizo eco en mi cabeza, era el momento. Sentí formarse un nudo en mi garganta y lágrimas acumularse en mis ojos.
-Si- dije en un hilo de voz. - Acepto- Comencé a llorar.
-Bien... pues por el poder que se me ha sido conferido, yo los declaro... marido y mujer- dijo el cura sonriendo. - puedes besar a la novia-
Takashi se acercó sonriendo y deposito un beso suave y tierno en mis labios, mientras tomaba mi rostro entre sus manos y con sus pulgares limpiaba mis lagrimas.
-Haré todo lo posible para hacerte feliz, lo prometo- Él era genuinamente un caballero, un dulce, perfecto... pero no para mi, que amo el caos y que soy caos.
Salimos tomados de las manos del templo directamente al auto que nos llevaría a donde sera la recepcion de la boda.
-No eres muy buena fingiendo ¿eh?- dijo Takashi secando lágrimas que recorrían mis mejillas.
Inmediatamente comencé a tener flashbacks de cuando Ran y yo estábamos juntos, contrario a lo que me acaba de decir Takashi, Ran siempre mencionaba que era la mejor fingiendo.
Flashback
-¿Como puedes fingir que te agrada esa chica? ella incluso cree que son amigas- preguntó Ran con curiosidad mientras daba un trago a su bebida.
-de la misma forma que tu finges que te interesa su vida solo para llevarla a la cama- contesté levantándome del sofá del club. -vamos, baila conmigo- tome a Sanzu de la mano y lo lleve al centro de la pista de baile donde al ritmo de Chicago de Michael Jackson comenzamos a bailar.
Podía notar la mira de Ran sobre mi, que bailaba y cantaba muy cerca de Sanzu y eso lo único que provocaba es que yo me pegara más al rubio con la única intención de provocar los celos de Ran.
-Que falsa- Note que Ran decía desde su lugar con los labios. Yo sonreí y me encogí de hombros rodeando el cuello de Sanzu con mis brazos. No... no me gustaba Sanzu... no mucho, pero era bueno ayudándome a darle celos a mi dulce Merlina.
Fin del Flashback
Sonreí un poco al recordar ese dia, nostalgia y añoranza se apoderaban de mi, cuantas cosas no vivimos ese trío y yo... Éramos caos y destrucción.
-No, supongo que no- conteste a Takashi fingiendo una pequeña sonrisa.
Al llegar al lugar de la recepción debía mostrar mi mejor sonrisa, digo... se supone que estoy feliz ¿no? al final del dia solo un par de personas saben la verdad de este matrimonio.
Todo iba aparentemente bien, todo de acuerdo al plan de mi madre. Estaba bailando, debía disfrutar aunque fuese un poco este dia, de cualquier forma, ya estoy casada y el divorcio no está en planes de mi mama... no ahora.
Mientras bailaba voltee a la entrada del lugar y un escalofrio me recorrio. "¿Ran?" me dije a mi misma y disimuladamente, salí del lugar y con un aire de esperanza busque por el jardín del lugar.
-¿Debo felicitarte por tu gran actuación ___?- Esa voz... era él, sin duda era el.
Continuará.
Holi... esta es la primera vez que publico algo... espero le den apoyo, perdon si no es lo mejor... insisto, es la primera vez que me animo a hacer esto... en cuanto pueda actualizar les avisare por mi TikTok.
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Epifanía - Ran Haitani
Romance"¿Es lo mejor? ¿de verdad esto es lo mejor? ¿a qué costo?" Habías tomado la decisión correcta ante los ojos de tu familia, estabas a punto de casarte con el prospecto perfecto, Takashi Mitsuya, un chico educado, de casa, familia amorosa y con una de...