5.- ✩🛍️ Día libre y día de compras

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Resumen:
Kazemaru y Fudou aprovechan su día libre para salir del internado al centro comercial, pero tienen un acompañante no deseado.

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Era el último día libre antes de los exámenes y el torneo de fútbol, así que decidieron ir al centro comercial cercano. Aunque planeaban ir solos, fueron acompañados por el portero principal del equipo, Genda.

- Estoy muy emocionado, es una pena que tanto Sakuma como el resto del equipo no pudieran venir. Aunque me sorprende que primero sí hayan confirmado todos para casi enseguida recordar que tenían pendientes... - hablaba el chico con marcas naranjas en el rostro que caminaba sonrientemente al lado de sus amigos, ignorando completamente la mirada fría que le daba el de mohicano.

- Sí, vaya que es una pena - decía entre dientes el de cabeza rapada mientras cruzaba los brazos por atrás de su cabeza y trataba de matar con su mirada al portero. Kazemaru estaba entre divertido y apenado por toda la situación. Y es que, aunque Fudou no quisiera decirlo, ellos habían salido con el plan de una cita.

- Solo espero que Sakuma se sienta mejor; por suerte, logró darme la lista de lo que quería comprar - mencionó el defensa, sacando una hoja donde el capitán del equipo había anotado lo que tenía pensando comprar. Él mismo tenía una lista mental de lo que comprar, y suponía que Fudou también. Volteó a ver de reojo a su aún no oficial pareja; no pudo evitar sonreír.

- Sabes, he oído que las personas que tienen fiebre a veces deliran. ¿Qué tan mal sería que Sakuma delirara solo en su habitación? - soltó el mediocampista buscando que su inconveniente acompañante desistiera de ir con ellos. - «No vas a arruinar mis planes, estúpido» - pensaba. Y es que, aunque le tuviera un poco de afecto a ese chico, no era lo suficiente para aceptar que los acompañara ese día.

El de cabellos castaños y largos, paro en seco su marcha, en su rostro se veía la duda. Vio hacia adelante, giró su rostro para ver el instituto y pensó en cuál debería ser su mejor opción.

- No creo que eso pase... ¿O sí? - observó el rostro de sus acompañantes buscando una señal de qué es lo que debería hacer. Viendo al de coleta negar con la cabeza y al rapado a sentir con total seguridad, volvió a dudar. - Pero supongo que sí eso pasará podría llamar a alguien de la enfermería para que lo ayudara... - una parte de él se debatía entre si ir al centro comercial o mejor quedarse a cuidar a su mejor amigo; mordiéndose el labio, decidió que lo mejor era regresar y estar cuidando de su amigo. Ya tendría oportunidad de ir con él el siguiente día libre. - Saben qué, creo que lo mejor será que sí me quedé... - dijo deprisa mientras se despedía con la mano y corría hacia el instituto.

- Pobre, en verdad lo asustaste... - dijo el de coleta mientras se despedía del chico con un gesto. El de mohicano solo se encogió de hombros.

- Es algo que podría suceder o no, nunca lo sabrá. - sonrió porque había logrado su cometido. Se había podido deshacer de casi todos los miembros del equipo. Habría contado con Sakuma y Genda, pero sabía que se podía deshacer fácilmente de los dos. Aunque no había contado que el primero se enfermaría y es que si iban tres, era más complicado deshacerse de la tercera persona sin herir en verdad sus sentimientos. - Ahora, démonos prisa. Ya quiero comer una hamburguesa. - le extendió una mano al defensa, quien algo sorprendido y un poco ruborizado la aceptó y así se fueron caminando hasta su destino.

Después de llegar y poder comer la tan esperada hamburguesa que quería el chico rebelde, se decidieron por ir a comprar algunas cosas antes de ver la película que querían. Caminaron por las distintas tiendas que había, viendo ropa, accesorios para sus teléfonos, pero hasta el momento no habían comprado nada hasta que se detuvieron en una tienda de dulces.

- Mira, de estos solía comer cuando era niño. - señalaba el peli celeste unas bolsitas pequeñas que contenían una galleta en forma de pescado e iban rellenos de chocolate sabor matcha. - Compraré algunas para tener. - tomó unos cuantos para después seguir viendo qué más había; el castaño decidió tomar otros pocos por si los que llevaba su chico se acababan. Ambos tomaron una cantidad considerable de dulces y golosinas, incluyendo los que había solicitado el capitán del equipo.

Así pasaron la mayor parte de su día, viendo escaparates en tiendas, sintiéndose con cariño, comprando lo que tenían pensado y lo que habia pedido su amigo enfermo. Tomados de la mano, caminaron por todo el centro comercial, disfrutando del paseo y la compañía del otro. Ya era tarde cuando decidieron que lo mejor era volver a los dormitorios para poder descansar bien esa noche ante el día agotador que tenían la siguiente mañana y posiblemente el resto de la semana.

- ¿Tu habitación o la mía? - ojos verdes, mientras hacía un gesto sugestivo con las cejas aunque sabía que era broma el ex integrante de Raimon, no puedo evitar sonrojarse mientras reía.

- Bien creo que lo primero será visitar a nuestros amigos y dejarle sus compras... Ya después podríamos ir a tu habitación ya que nos queda más cerca... - dijo lo último con un tono coqueto que era una invitación a algo más que dormir por primera vez, y es que aunque habían tenido secciones de besos ninguno había sido subido de tono.

- Andando. - contesto sonriente Fudou, complacido en cómo había terminado todo, un buen día en de compras y de descanso.

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ֶָ֢FuKaze Week 2024 ֶָ֢ (Esp / Eng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora