2.- 🫂 Abrazo

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Resumen: Kazemaru se siente apenado por tener que pedirle a Fudou que le ayude a dormir otra vez, pero lo cree realmente necesario, así que va a su habitación para pedirle ayuda.

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El peliceleste se encontraba parado fuera de la puerta, preguntándose qué es lo que debía hacer. Sabía que podía confiar en Fudou, pero aún así, sabía que era una extraña petición la que le iba a hacer. Dirigió una de sus manos hasta su boca para morderse la uña. El ruido proveniente de dentro de la habitación lo hizo sobresaltarse; no tuvo tiempo de correr a esconderse cuando la puerta se abrió.

-¿Qué haces?- parecía ser una pregunta tajante, pero no lo era; el castaño solo estaba intrigado por verlo a esa hora, pues ya había pasado la cena y, en teoría, nadie debería estar fuera de sus habitaciones. El dueño de la habitación cruzó los brazos sobre su pecho, esperando una respuesta.

-Eh... Yo... - su mente había quedado en blanco y sus mejillas se habían teñido de rojo; realmente no sabía cómo salir de la situación.

-¿Y bien? - presionó el castaño, al notar el sonrojo de su amigo sonrió - No me digas que otra vez no puedes dormir y necesitas de mí para hacerlo- su tono insinuaba algo más, y su sonrisa era provocadora; ambas cosas no ayudaban a sentirse más cómodo al defensa. Armándose de todo el valor que podía juntar en ese momento, volviendo a morderse la uña y desviando la mirada, le contestó.

-¿Y si así fuera, habría algún problema? - resistía la tentación de mirar el rostro al contrario; sabía que la poca valentía que había logrado juntar para decirlo se esfumaría. Pero la suave risa del contrario hizo que lo volteara a ver; no parecía ser una risa de burla. También la postura que tenía el castaño había cambiado a una más relajada, y solo entonces había caído en cuenta de que el chico estaba en pijamas.

-Parece que de verdad lo necesitas de nuevo, si no, no habrías tenido el valor de venir hasta aquí. - moviéndose a un costado, le permitió apreciar la habitación. - vamos, pasa, a menos que quieras que yo vaya a tu habitación...- Un tanto dudoso, el de cabellos largos entró en la habitación; a simple vista, se parecía a la suya, pero era clara la esencia del chico de mohicano.

Una vez dentro, el castaño cerró la puerta y se dirigió hasta su cama, acostándose en ella y palmeando a un costado suyo en señal de que se acostara ahí. Kazemaru dudó nuevamente si hacerlo, pero en un movimiento rápido, el dueño de la cama se levantó y lo jaló hacia él, acostándolo también, rodeándolo con sus brazos.

-Fudou...- dijo en un susurro; se sentía muy nervioso. Nunca había estado en esa posición con alguien y mucho menos había compartido la cama con alguien. - creo que lo mejor sería que me marche- trató de liberarse del abrazo, pero su captor no se dio ni un poco.

-No tienes por qué hacerlo; así que tú solo relájate y trata de dormir- le susurró en el oído, provocando un estremecimiento en el oyente. Así estuvieron unos pocos minutos; el de cabellos largos pensando si realmente estaba bien con que se quedara ahí, y el de cabeza rapada simplemente tarareaba una canción de cuna.

El sueño empezaba a apoderarse poco a poco de la mente de Kazemaru; dejó de pensar y empezo a relajarse hasta quedar completamente dormido, nuevamente por Fudou, pero esta vez entre sus brazos. El mediocampista estaba muy feliz por lograr su cometido; no sabía desde qué momento había caído enamorado de su compañero, pero sí sabía que su meta sería enamorarlo. Sintiendo el calor y la suave respiración de su acompañante, él también se sumergió en un sueño, aún abrazándolo.

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ֶָ֢FuKaze Week 2024 ֶָ֢ (Esp / Eng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora