Decir que Jungkook estaba nervioso era poco.
Su habitación estaba patas arriba, ropa tirada por doquier mientras el observaba a todos los lugares habidos y por haber tratando de conseguir la respuesta a lo que se debía colocar.
¿Cómo iba a vestirse? Le quedaban quince minutos para que llegara el alfa y ya tenía dos horas en ese dilema.
Suspiró tratando de calmarse.
Dando saltitos para no pisar su ropa llegó hasta la ventana, se asomó y observó el ambiente fuera de su cálido apartamento.
El día era soleado, algunas nubes dando un toque perfecto al cielo.
Sonrió lleno de felicidad, hacía un buen día para salir de compras, comer un helado y pasear un rato.
Se perdió tanto en sus pensamientos y en las bonitas figuras que hacían las nubes fuera de su hogar que dió un salto asustado al escuchar el timbre resonar en todo el apartamento.
¿Se había perdido en su mente por quince minutos? Tenía que ser una jodida broma.
Esta vez si entrando en pánico tomó lo primero que encontró, se lo puso encima tan rápido como pudo y corrió hasta abrir la puerta.
Se sintió como un cubo de hielo al sol, totalmente derretido por la presencia del Alfa.
Definitivamente era todo lo que buscaba en un Alfa.
Nuestro Alfa~
Sus mejillas adquirieron color por el comentario de su omega, pero estando de acuerdo en aquello.
Ese Alfa tenía que ser suyo, no podía ser de otra forma.
—¿Jungkookie? —Reaccionó cuando el toque del mayor en su mejilla le mandó electricidad a todo el cuerpo—. Ya estás conmigo, ¿En qué pensabas, pequeño?
Jeon parpadeó ligeramente.
—Y-yo, bueno... —Bajo su mirar con timidez, relamió sus labios también—. Hola, Taehyungie~
El rosado en sus mejillas delató por completo su estado de ánimo justo en ese momento, sin embargo el mayor no estaba muy lejos de estar en las mismas.
A pesar de que Taehyung irradiaba seguridad y confianza de sí mismo, sentía el corazón latirle desbocado detrás de las costillas.
Estaba enamorado.
—Hola, Jungkookie —Luego de unos segundos respondió haciendo que el pelinegro elevara la vista. Pudo apreciar una bonita sonrisa de parte del pelirrojo—. Te ves muy lindo, ¿Esa es una nueva moda?
Confundido ante su pregunta bajó nuevamente la mirada, analizó lo que traía puesto y quizo al instante que la tierra se lo tragara.
¡Se puso la puta camisa al revés!
Con risitas tímidas Jungkook negó.
—P-pasa, Hyung.. —Lo tomó de la muñeca y una vez dentro del apartamento cerró tras el alfa—. Iré a vestirme, espérame aquí, no tardaré.
—No hay problema, puedes darte tu tiempo —Esa fue la dulce contestación que le dió para verlo desaparecer poco después por el pasillo.
Ambos suspiraron al mismo tiempo.
Taehyung paseó sus manos por su pantalón, secó las palmas de sus manos contra la tela, y aunque realmente no tenían ni una gota de sudor en la piel, ese accionar ayudaba a calmar sus nervios.
Por su lado, Jungkook esta vez si puso esmero en conseguir algo que pudiera usar acorde al clima y que fuera cómodo para una salida tan informal.
Iban de compras, no a una alfombra roja.
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Unidos por el destino 𝙏𝙖𝙚𝙠𝙤𝙤𝙠
FanfictionTaehyung es el último hijo del demonio representante de la Lujuria, Asmodeus. Este lleva una tediosa vida en el inframundo, teniendo que admira desde lo lejos al que sabe que es su omega destinado sin poder acercarse por culpa de su padre... Jungkoo...