Dos

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Seúl, Corea del Sur.
30 de diciembre del 2021.

Hoy era un día importante.

Joder, claro que lo era.

-¡Feliz cumpleaños, Taehyungie! -Seokjin entró gritando a la habitación de su hermanito, lanzándose a la cama y abrazándolo hasta que sintió como se removía bajo suyo.

-Mh... Déjame... -Volvió a acomodarse, suspirando y tratando de entrar nuevamente en el mundo de los sueños.

-Por todos los demonios, Taehyung, hoy es tu cumpleaños, ¿Entiendes? -Movió el cuerpo ajeno para que despertará y segundos después sonrió al lograr su objetivo.

El alfa que antes estaba acostado y sin ganas de levantarse era el mismo que había corrido al baño de su habitación para darse un baño y arreglarse.

-¡Es hoy, es hoy, es hoy! -Gritaba mientras limpiaba su cuerpo con el jabón y el agua tibia, lavando también su cabello.

-¡Si, hoy estás más viejo que ayer! -Respondió el Omega, rodando sus ojos.

Ni bien pasaron cinco minutos, Taehyung salió de la ducha con su ropa puesta y secando su cabello.

Jin generalmente era quien lo ayudaba a elegir la ropa, por lo que al verlo salir con ese conjunto lo dejó con la boca abierta.

Pantalones de cuero negro bien moldeados a sus piernas y trasero, una camisa de algodón color perla y un abrigo térmico que cubriría su cuerpo del frío en el mundo humano, a sí, y unos tenis negros con detalles blancos. Básicos pero bonitos.

-¿Tan mal me veo? -Ahora algo inseguro se rascó la nuca, observando la atenta mirada de su Hyung.

-No tengo palabras... Te ves espectacular, mocoso. -Fue lo mejor que pudo decir y a pesar de la secuencia de palabras que usó para formar la oración lo hizo feliz.

Taehyung se lanzó a la cama emocionado, suspirando delicadamente al sentirse por fin libre. Por fin capaz de lograr lo que por tantos meses soñó.

Conocer a su otra mitad.

Tenía varios planes a seguir, porque se convenció a si mismo que era ganarlo todo, o perderlo todo.

Y el no se iba a dar el derecho de perder.

Pisó de nuevo la tierra cuando los dedos de su hermano peinaron las hebras rojizas, mojadas por la reciente ducha.

-Tae, sabes que no va a ser tan fácil como irte y ya, conoces a papá... -Los ojitos del Omega delataban la preocupación que sentía respecto a su padre y hermano.

Las peleas entre alfas nunca salían bien...

Oh, que bueno era actuando.

-Seokjinnie-Hyung... Me importa una mierda lo que diga papá, voy a salir hoy y el que se me pare en frente se queda sin cabeza. -Un ligero gruñido salió y el Kim mayor soltó una risita llena de ego.

-Bueno, cómo ya sabes tú hermano es increíble, soy tan malditamente increíble que papá me dejó llevarte a vivir allá arriba por un buen tiempo. -Miró sus uñas y luego las pasó por su camiseta rosada, haciendo el gesto de pulirlas-. De nada.

Pero Taehyung se quedó en "Llevarte a vivir allá arriba por un buen tiempo"

Tras salir de su ensoñación se lanzó hasta los brazos de su hermano y lo apretó en un fuerte abrazo besando todo su rostro.

-Joder, eres el mejor Hyung, te amo, te amo, te amo. -Batía de un lado al otro el cuerpo del pobre omega-. Juro que vas a ser el padrino de todos y cada uno de mis cachorros.

Unidos por el destino 𝙏𝙖𝙚𝙠𝙤𝙤𝙠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora