Solo a una canción camino a la Perdición (Alastor X Lucifer)

🍎Un terible padre🍎

¿Algunas vez has tomado hasta el punto donde todo te importa mierda y la vida tres carajos? Yo no, o al menos nunca antes. Esta noche es mí noche y estoy que no me cabe otra gota más de alcohol.

–¡Quiero otra botella!–gritos al cantinero que ya me mira con una mirada preocupada

–Ya has tomado mucho–habla de nuevo "la niñera"

–Tú callate, agua fiestas–agarro la botella que tengo al frente y la sacudí en mi boca esperando a que caiga algo, al ver que lo no hacía hablo con molestia–¿La otra botella para cuando?–me quejé enfadado

-¿Qué le dirás a Charlie si te ve en estas condiciones?

–Te echaría la culpa–dibujo una sonrisa al ver la nueva botella y la bebo sin pensar, sabe a cero preocupaciones

–A mí?–se apunto el mismo

–Quiero bailar!–ignoro al demonio a mi lado y camino a la pista de baile

Qué caminara ni caminar. Namas levantarme caigo al piso

–Qué singular manera de bailar–hablo burlón el vendo entre risas

–Que te parta un rayo–me levanto cayendó de nuevo al piso.Alastor se fue a levantar para ayudarme pero yo me adelantó y le digo:–¡Qué ninguno de los 6 se atreva a ayudarme! Yo soy el rey del infierno y yo puedo–no puedo confiar en cuál de todos ellos es el real

–Ahora estás el doble de boracho–lo escuché decir cansado.

Iba a contradecirlo, le iba a decir que no estaba tan borracho, pero un fuerte dolor atacó toda mi cabeza y solo pude soltar un gritó de dolor.

–Creo que es hora de irnos ya–quería protestar, decirle que aún no había acabado mi botella, que la noche aún era joven y que no tenía ningún derecho de darme órdenes. Pero mis ojos me traicionaron, se unieron a esa radio vieja con patas, cerrándose sin dejarme hablara

–Yo solo quería olvidar–pensé ¿O tal vez lo dije? No lo sé, solo sé que no supe nada más después.

Un dolor fuerte y extraño me despertó de mi sueño. Mire a mi alrededor pero mi visión estaba nublada y solo pude distinguir lo que parecía ser mi cuarto, me agarré fuerte la cabeza con las dos manos cuando un sensación hizo que saliera corriendo directo al baño.

Apoyé mis manos en el inodoro y vomite, mi cuerpo no dejaba de temblar y mis manos sudorosas en cualquier momento me iba a traicionar. Con pasos torpes y temblorosos caminaba de nuevo a la cama apoyándome en todo lo que podía evitar que callera.

Mi cabeza daba vueltas y veía todo doble, mi boca sabía a vómito y sentía que en cualquier momento mi estómago se escaparía por la boca.

¿Qué mierda pasó anoche? No recuerdo nada. Un vago recuerdo de un bar y la borrosa imagen de Alastor y su insoportable sonrisa fue lo único que pude recordar.

Logré llegar a la cama y me tiré en esta, tenía la respiración agitada y sentía que había corrido una maratón.

Sentí como la puerta de la habitación se abría y con trabajo mire de quien se trataba: Alastor. ¿Este día podía ir peor?.

–Veo que ya despertaste–mire su tonta sonrisa y no pude evitar pensar que él se estaba burlando de mí. Y solo pude pensar en cómo no hacerlo, después de todo hasta yo me hubiera burlado si no fuera yo el que estuviera en esta situación.

–¿Qué haces en mi cuarto?–logro decir mientras me intentaba sentar un poco en la cama

–Te traje esto–colocó una bandeja sobre mí y recién caí en cuenta de que la traía. La mire con desconfianza:una sopa, agua y unas pastillas. No es nada que te haga sospechar pero con este demonio todo lo proveniente de él es una razón para sospechar.