Solo a una canción camino a la Perdición (Alastor X Lucifer)

🏹Especial de San Valentín I🏹

Narrado por Io (osea yo)

El rojizo cielo del infierno envolvía a todos los pecadores y demonios. Cada lugar estaba envuelto en una maldad y violencia absoluta como ya es costumbre. Bueno, todo el lugar a excepción de uno "Hazbin hotel".

Un pecador se encontraba tirado en un sofá de la sala de dicho hotel con una cara de fastidio. Hoy, como todos los días, no tenía permitido consumir drogas o hacer actos de violencia porque "eso impediría su redención". Pfff, redención, lo que hacía por un cuarto gratis. Para él eso de la redención era una total pérdida de tiempo, solo un sueño frustrado que Charlie le contaría a sus nietos con tristeza.

–Estoy demaciado limpio–se quejó con una mueca de desagrado al recordar la última vez que consumió drogas.

–Deberías mantenerte así más seguido–hablo su amiga "la aburrida" entrado a la sala y sentadoce frente a él mientras se peinaba su pelo plateado.

–Habla la que tuvo sexo antes del matrimonio–se burló Ángel de la chica recibiendo una mirada de odio por parte de esta.

–No me tientes a hacer algo de lo que me voy a arrepentir después–amenazó Vaggi apuntado con su cepillo al pecador.

–Te reto–hablo él con una sonrisa al ver el tic de ojo que tenía la chica segundos antes de lanzarse hacia él para pegarle.

Si, sin duda esto era lo único que lo ayudaba a divertirse.

–¿Tan temprano y ya están peleando?–se quejó el gato que arrastraba sus pies hacia la barra con una botella en la mano.

–¡¿Quién está peleando!?–gritó Charlie mientras bajaba las escaleras corriendo para ver a su amigo y su novia en una pelea, hace una mueca de cansancio–ah, ellos están peleando.

–Sus ruidos me impiden dormir con tranquilidad–se quejó Sir Pentious entre siseos, vestido con su pijama mientas era seguido por sus huevos.

–Dime eso a mi que tengo el cuarto de esta marica al lado–se quejó Husk apuntado a Ángel

–Debes estar agradecido, muchos pagarían para escuchar lo que tú escuchas gratis–lo miro con una sonrisa pícara–pero si quieres puedes verlo también, gratis.–esquivo un golpe de Vaggi y se acercó un poco al gato que lo miraba mal.

–Vete a coger a otro lado–le saco el dedo corazón.

–O si, tratame mal, eso me prende...–y fue callado por un jalón de pelo por parte de Vaggi–haaa~–gimió para molestar a la chica que en pocos segundos ya había soltado el pelo de él.

–Ustedes dos ya paren–el bastón/micrófono de Alastor se metió en el medio de ellos dos–aunque debo admitir que es agradable despertar con el sonido de una pelea a muerte, lo de ustedes no es más que un acto de payasos–miro a Ángel–con putas

–Si quieres te enseño que tan puta puedo llegar a ser–miro el chico al ciervo con la misma picardía con la que miro segundos atrás a Husk.

–Ja, no–dijo antes de alejarse de él y sentarse en el sofá.

–¿Estas así de calentón porque es San Valentín?–preguntó Niffty mientras perseguía unas cucarachas.

Ángel abrió la boca para decirle que no, que solo era él siendo él pero alguien se le adelanto:

–¿Qué es San Valentín?–preguntó curiosa la rubia.

Esas palabras bastaron para que a Ángel se le pasara por la cabeza un plan, uno muy malicioso.

–Es verdad, en el infierno no se celebran las fiestas humanas.–abrazo el pecador a Charlie por el hombro–San Valentín es un día donde todos los humanos se reunen a tomar alcohol, ingerir droga y follar. ¡Es un gran día!

–¿Q-qué hacen que?–dijo sin poder creer que en el mundo humano existiera un día así.

–No le hagas caso–hablo desde la barra Husk mientras limpiaba unos vasos–San Valentín es considerado el día del "amor y la amistad".

–Eso suena mejor–se acercó feliz hacia el gato y la araña se cruzó de brazos frustrado porque el día ya no sería divertido.–¿Qué se hace ese día?

Husk medita unos momentos sobre que decir, en vida no festejo mucho este día y en el infierno no se celebra nada de esto–los amigos se reunen para celebrar su amistad en una fiesta y los enamorados salen a cenas románticas.

A Charlie se le iluminaron los ojos y escuchaba con atención–¿y? ¿Qué más?

–Creo que había algo como–miro en busca de ayuda a la araña que lo miraba con cara de pocos amigos–¿Un buzón del amor?

–¡Un buzón del amor!–repitio Charlie sin saber que era pero le gustaba como sonaba.

–Hoooo, el buzón del amor–repitio Alastor como si recordara algo y su sonrisa se ensanchó–una vieja costumbre donde dedicás una carta a tu enamorado de forma anónima y a tu amigo con la firma.

Claro, ese era el punto del buzón, pero él lo usaba para enviarle una carta con la hora de muerte a sus víctimas. Le encantaba ver la cara de pánico, el miedo y la desesperación de saber si era una broma de mal gusto, es una lastima que él no jugara.

–¡Es genial!–chillo Charlie y miro a su pareja–ya sé que actividad vamos a hacer hoy.

Ángel miro a Husk, el gato había arruinado si día perfecto, ya no le daría la oferta de verlo gratis.

–Hagamos una fiesta–festejo Charlie mientras corría a buscar cosas para la celebración.

Muy pronto el hotel se vio adornado con cientos de adornos, había corazones de papeles en cada rincón y un buzón decorado de rojo con adornos de flores, estrellas, corazones y mucho brillos... Si, definitivamente nadie se imaginaría que ese hotel es del infierno.

–Esto es–la rubia miro todo serie–¡Perfecto!–chillo saltando a los brazos de su novia.

La puerta fue tocada y todos se miraron.

–¿Quién podría ser?–preguntó Vaggi

–Seguro es mí papá–respondió la princesa de infierno ajena a todas las miradas que le dedicaban sus amigos y su novia

–¿Nunca ha ido a una fiesta?–pregunto en un susurro Ángel a Vaggi.

–Papá/manzanita–dijeron padre e hija a la vez.

–Te extrañé tanto–el rey abrazó a su hija.

Charlie arrastró a su padre para que conociera a sus amigo y su novia, no hace falta decir que el ambiente estuvo cargado de nervios y miedo.

–¿Donde está Alastor?–preguntó la chica buscando al ciervo

–Me llamaste?–como si se tratase de una invocación apareció el demonio en la sala.

–¡Alastor!–chilló feliz de que el demonio no se hubiera ido a otro lugar–Él es mi padre. Papá, este es Alastor, nos ayuda en el hotel.

–Es un placer tener a una personalidad tan grande como usted acá–su voz era de burla y se notaba que se estaba riendo de la altura del rey del infierno. Extendió su mano izquierda y el rey la miró.

Lucifer tomo la mano frente a él. Miro a su hija que se dio la vuelta y jalo al demonio que había tenido el descaro de insultar su altura.

Alastor se sorprendió ante el repentino jalón y solo pudo darse cuenta de lo que pasaba cuando estaba inclinado a la altura del rey–tienes valor–susurro la estrella de la mañana en el oído del pecador–sigue así, eso me encanta–la voz del gobernante no era burlona ni mucho menos amenazante, su voz había sonado ronca y había usado un tono coqueto para hablarle a Alastor.

"¿Qué mierda acaba de pasar?" Pensó el pecador sin ser consciente aún de que Lucifer se había marchado con su hija, dejándolo muuuy confundido.

"Este San Valentín será muy interesante" pensó el gobernante.

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¡¡¡Buuummm!!! ¿Pero qué? 🤣 Esté capitulo no entra dentro de la historia, es un cap a parte que hice por San Valentín. No desesperen, la otra mitad vendrá a continuación hoy mismo... Pero no prometo a que hora 🤣🤣 ¡Feliz día del amor y la amistad! 🥰🥰❤️❤️