Negocios [ Jinnam ]

Capítulo 20- Destino

El Omega se paseaba de aquí por allá en aquella importante empresa que había fundado junto con su amigo, su enorme panza no era impedimento para trabajar, estaba a siete semanas de que su pequeña cachorra naciera y eso lo ponía muy feliz, ya tenía casi toda su habitación lista solo faltaba pintarla y acomodar algunos muebles.

—Señor Choing — lo interrumpió su secretaria — su abogado está aquí.

El Omega de inmediato se fue a su oficina para hablar con él señor Chongu.

—Buenas tardes— se saludaron amables.

—Hola señor Choing, le tengo buenas noticias acerca de su divorcio, creo que esto lo pondrá muy feliz — decía mientras le entregaba aquella carpeta negra— finalmente ha accedido a firmar, el señor Kim decidió hacerlo, después de tantos meses usted será libre.

Namjoon veía aquellos papeles debería sentirse feliz se había deshecho de un alfa que no valía la pena pero todo lo contrario su lobo y él  estaban tristes, ilusamente creían que Seokjin se esforzaria en recuperarlo y ganarse su perdón como lo había estado haciendo día con día al ir a su oficina, pero debía dejar de ser un ingenuo y aceptar que lo único bueno que tenía y que podía ofrecer era su dinero.

— Esa es una excelente noticia — su voz era suave y con un deje de tristeza, muy diferente al tono altanero con el que siempre hablaba.

— Así es, solo que debo decirle algo, el señor Kim como parte de haber firmado exige ser parte de la vida del cachorro, eso incluye estar a su lado durante las últimas semanas de gestación, el alfa metió un amparo con un médico alegando que usted y sobre todo su lobo lo necesitan y bueno la jueza acepto.

—Esta loco si cree que voy aceptar eso, una cosa es estar cerca de mi hijo pero yo no lo quiero a mi lado, debe hacer algo para que eso no ocurra.— gritaba molesto.

—No podemos hacer nada señor Choing ya todo está hecho,a  partir de esta tarde el alfa podrá ir a visitarlo a su departamento y quedarse a su lado por lo menos una hora al día, esto con la finalidad de brindarle apoyo a usted y que el lazo con su lobezno se empiece a crear.

Namjoon escuchaba atentamente aquello, pero sabía que Seokjin no se saldría tan fácilmente con la suya.

Su secretaria vio como aquel gordito Omega salía furioso de su oficina e iba  hasta aquella donde se encontraba Seokjin.

El alfa había desistido de tomar todas las acciones que le dio Namjoon en la empresa de sus padres y hoteles, incluso no había tocado ni un solo centavo del dinero que le fue depositado después de reusarse a canjear el cheque que se le dio, pero si se había plantando a trabajar en la empresa que fundó el Omega, Seokjin era un accionista importante con el veinticinco porciento de esta al igual que Nam, motivo por el cual no le pudo decir que no cuando se instaló.

—¿Por qué lo hiciste?— el Omega había entrado furioso a la oficina del mayor, Seokjin al verlo no evito emocionarse, tenía un mes en dicha empresa y Namjoon jamás le había hablado, está era la primera vez.

—Omega— fueron sus únicas palabras.

—Escuchame bien Seokjin, no se que jueguito traigas entre manos pero no quiero que estés cercas de mi entiendes, no soporto verte, ya fue demasiado descaro el tuyo el tenerte aquí metido en MI empresa como para que también quieras estar en mi hogar — decía con el semblante serio y duro.

—Sabes que me necesitas Namjoon.

—Por supuesto que no— se defendió.

—Claro que si y lo sabes, estuve investigando y justo en tu séptimo mes es cuando más necesitas tener a tu alfa cerca, además también es cuando el cachorro comenzará a emitir su propio aroma y reconocer el de sus padres, quiero estar ahí para ustedes dos.— su voz era tan suave tratando de hacer entrar en razón al Omega.