Negocios [ Jinnam ]

Final

Jungkook estaba furioso, su cabeza dolía en grande, sentía su cuerpo pesado y adolorido, al mirar sus manos solo el arrepentimiento venía a él, pero en el fondo sabía que se lo merecía, el Omega fue el culpable de su reacción.

Jeon amaba a sus cachorros, Félix era su orgullo, esperaba en el futuro guiarlo para que llevara las riendas de las empresas Jeon, pero Lisa, su pequeña cachorra era su mundo, la amaba con todo su ser desde que supo que sería padre, ese pedacito de carne que él y Namjoon hicieron con tanto amor era su vida completa, se esmeraba por verla feliz, por cumplirle todos sus caprichos y ahora al descubrir que no era su hija le partía el alma.

Se sentía tan estúpido, Namjoon y Seokjin jugaron con él todo el tiempo, aquel Omega con cara de inocencia pero que no era más que una puta que se revolcaba con su amante en su propia cama, así que no tenía porque tener remordimiento, ya mucho debería agradecerle el que le haya devuelto a esos pequeños bastardos, porque, qué sentido tenía quedarselos, eran la muestra viva de que le vieron la cara de imbécil.

— Jeon Jungkook tiene visita — dijo aquel guardia, odiaba a ese beta que se burlaba de su desgracia, quería destrozarlo, pero debía guardar la compostura.

— Te ves fatal Jeon, he oído que los hombres en prisión pierden un poco de su propia vida y veo aquí el claro ejemplo.— se burlaba aquel alfa engreído.

— Todo esto es tu estúpida culpa— le gritó con furia — debiste dejarme en paz aquel día que te corrí de mi empresa, pero eras tan egoísta que por tú capricho nos arruinaste la vida a mi y a Namjoon— al ver aquella cara sería continúo hablando — Vamos Siwon, dime qué se siente saber que tú hijo está ahora en el hospital por tu estupidez.

El ambiente era muy pesado las feromonas de ambos alfas denotaban molestia — No, escúchame bien Jeon, no fue mi culpa que mi hijo ahora esté en aquel hospital con heridas fuertes debido a lo bruto que fuiste al golpearlo, quizás quieras pensar en ello para aligerar tu culpa, pero el hecho de que Nam se debata entre la vida y la muerte es por tu idiotez al no saber controlarte.— gritó el mayor.

— Debiste irte aquel día, todo estaría perfecto si no te hubieras empeñado en separar a Namjoon de Seokjin, incluso metiste a Isoo en ese estúpido juego, pero sabes, el único que perdió aquí fuiste tu, mis abogados están buscando aquellas muestras donde se ve que Nam me engañó, la prueba de ADN será suficiente para demostrar que esos bastardos no son míos y el juez seguro me dará la libertad, en cambio el escándalo que se le viene a tu hijo por ser una puta nadie podrá detenerlo.

— Es la última vez que hablas así de mi hijo— gritó molesto — dime a quien le irá peor al alfa imbécil que no fue suficiente hombre para su esposo o para mi hijo que tuvo que buscar en otro alfa lo que su pareja no podía brindarle — ambos se gruñía, las rejas era lo único que los separaba de querer matarse.

— Vete Siwon, mis abogados me dijeron que saldré en tres días, y te juro que se van arrepentir de esta humillación que me hicieron pasar.

El alfa se giró más antes de irse fue que regresó y habló — No me corresponde decirlo, Namjoon despertó está mañana, después de largas dos semanas en que no reaccionaba debido a la brutalidad con la que lo golpeaste hoy por fin mi cachorro abrió sus ojos— Jeon enfocó su mirada en el mayor, aquello le alegraba pues en el fondo se arrepentía, amaba a Namjoon y su reacción fue debido a lo enojado que estaba, bloqueando su parte humana y dejando al lobo salir, no quería lastimarlo de esa forma, no a su lindo Omega, el cual desde el día uno que lo conoció se enamoró perdidamente de él.— Namjoon estaba en cinta— sus ojos se abrieron en grande al oír eso.

— Otro bastardo más — dijo con enojo.

— Quisiera decir que si, pero no, Namjoon tenía apenas dos semanas de gestacion,  ese cachorro que mi hijo perdió era un Jeon, tu primogénito murió por tus propias manos — eso no podía ser cierto, aunque si lo pensaba ellos habías compartido su celo, aquel que llegó de forma inesperada, pero como creer, cuando Nam se revolcaba de igual forma con Kim.