FNAFHS Before the Show: Prelude

Chica

Es mediodía, una señora algo rellenita y de cabello rubio está preparando el almuerzo en su cocina. Ella voltea a ver un vaso con agua y nota que su superficie está agitada, creando ondas que se movían una y otra vez. Ella sonríe y sigue cocinando. Minutos después, ésta camina y toca una puerta, la cual no se abre, sin embargo, detrás de ella se escuchan sonidos melódicos pero retumbantes. La señora exhala y abre la puerta con una sonrisa.
-Cariño...

Una niña pequeña, de siete años, da un salto desde la cama y aterriza de rodillas frente a la señora.
-El almuerzo está listo. -Dijo con una sonrisa.
-¿De verdad? ¡Entonces ya voy!

La niña corrió a apagar el equipo de sonido y luego volvió a correr a la mesa. Allí sentadas, la niña le ofrece una gran sonrisa demostrando un diente faltante a su madre.
-Mami, cuando crezca... ¡Quiero ser una estrella de Rock! -La señora se rió.
-¿De verdad?
-¡Ajá, ajá!, ¡Es más! ¡Me inscribí en un concurso en la escuela! -Comentó con entusiasmo.
-¿Si? Pero no tienes instrumentos.
-¡Los uso prestados del Salón de música! Mi actuación es pronto, y estás invitada -Hizo una pose cool, apuntando con un dedo a su madre mientras sonreía de lado.
-Ah, será un honor asistir.

Llegado el día del evento, la pequeña niña hizo un gran esfuerzo. Estuvo practicando semanas enteras para tocar la guitarra, sin embargo, ni siquiera logró llegar al tercer lugar. La madre intentó consolarla, pero la niña luego de un par de días de intentar volver a interesarse por la música, decidió devolver la guitarra al Salón de música y no volver a intentarlo.

Unos pocos años después, la señora vuelve a tener una conversación similar con su hija.
-¡Quiero dedicarme al arte!

La niña ya tenía diez años, pero seguía manteniendo el semblante enérgico y optimista.
-¿Si? Oh, bueno, ser artista no es nada fácil.
-¡Es muy difícil, pero lo lograré! Tengo varios amigos que me están ayudando a mejorar.

Dicho ésto, la madre le sonríe y la niña le devuelve la sonrisa. Poco después podemos ver una escena muy diferente, es la misma niña, tirando sus dibujos a la basura, enojada mientras miraba lo que había hecho, y recordando todo lo que estuvo soportando durante meses: "Ya rindete, eres pésima en las proporciones" "Esas manos que dibujas parecen estrellas malformadas" "Los artistas se mueren de hambre" "¿Puedes ser tantas cosas y eliges ser ésto?" "No tienes talento, déjalo y dedicate a otra cosa". La niña casi dejó escapar una lágrima, pero la contuvo y se frotó la manga de su suéter en el rostro, finalmente apartando la mirada y marchándose del lugar.

-Mamá, creo que hacer vestidos me sale bastante bien.
La niña ha crecido, ahora tiene 13 años, y lleva puesto un vestido hecho por sí misma. Su madre la está viendo desde una silla y hace un gesto de aprobación.
-Creo que has encontrado un talento oculto.
-¿Eso crees, ma?
-No sólo lo creo, estoy segura.
-Hmm... Quizás debería... Dedicarme a ésto...
-Claro que si, cariño, ahora hazme un vestido a mi.

La niña se veía felíz y accedió. Pasado un poco tiempo, ella está con su teléfono en su habitación, chateando con un amigo, cuando de pronto éste acaba confesandole que hicieron un grupo de WhatsApp donde se burlan de su madre. Chica frunce el ceño, y cuando ve las capturas, todas tenían fotos distintas de su madre mientras se reían de su ropa, y esa ropa era precisamente la ropa que Chica hacía a mano. Ésto acaba haciendo llorar a Chica, y termina devolviendo la máquina de coser al armario, y un vestque estaba en proceso acaba tirado a la basura. Chica se para a mirarlo unos segundos antes de finalmente ponerle de nuevo la tapa al cubo de basura.

-¡Hey, Chica! -Grita un chico con un delantal.- ¿¡Ya están listos los cupcakes!?
-Hmmm... -Chica abre el horno y los saca- Listos.
Chica ha crecido y ahora tiene 15 años. Está en el club de cocina de su escuela, y lleva puesto el delantal y los guantes de cocina.
-Muy bien, déjalos en la mesa para que se enfríen.
-Claro.
-Si quieres, puedes aprovechar de llevarle las galletas al profesor de Física, puedo encargarme del resto yo aquí mismo.
-Oh, muy bien, gracias bro.

El chico le dió una amable sonrisa y le abrió la puerta para que ella pudiese pasar con la bandeja sujeta con las dos manos. Chica caminó por los pasillos, y muchas personas la seguían con la mirada, algunos incluso se le acercaban y las conversaciones eran cortas y similares.
-¡Chica! ¿Esas son las galletas que preparas tú?
-Si.
-¿Me das una? ¡Es que todo lo que cocinas sabe delicioso!
-No, lo siento, son un encargo del profesor de Física.

Y así iban. Chica se había ganado una buena reputación con su cocina, especialmente la repostería le quedaba muy bien, sin embargo, había algo dentro de ella que le decía que a pesar de disfrutar lo que hace... Se seguía sintiendo de algún modo incompleta, como si algo le faltase, como si fuese aburrido lo que ha estado haciendo hasta ahora.

Bajó unas escaleras, cruzó en una esquina y de camino se detuvo. Retrocedió un poco y fijó su vista en la cartelera, había un nuevo anuncio allí... Uno de un evento musical... Y venía pronto...

Voz: Andy Hazel