†CAPÍTULO 02†

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Comienzo a lavar los platos fingiendo calma,pero sé que es inútil porque en cuanto vea que hemos cenado sin él se pondrá furioso.

Es una de las reglas que no hay que romper y hoy rompí esa regla.Y cuando hay reglas también hay castigos.

La puerta siendo abierta me pone alerta,escucho sus pasos acercándose y solo trato de ignorarlos siguiendo con lo mio e intento que mis nervios no se noten,puede que él lo deje pasar y que no haya castigo.

—Ya llegue,lamento la tardanza.Las cosas en el trabajo han estado un poco intensas.—dice mientras suelta un suspiro cansado.

Lo escucho acercarse hasta ponerse detrás mio,me sobresalto cuando toma mí cintura con ambas manos pegándome más a el y los vellos de mí piel se erizan al sentir su respiración contra mí nuca.

No puedo mantener la calma y mí cuerpo tenso ante su cercanía lo demuestra,espero que no note—o que al menos ignore—mí cuerpo tenso bajo su agarre,suelto un quejido bajo cuando aprieta con fuerza mi cintura.

Si lo notó

Lo miro de reojo y está observando con el entrecejo fruncido los platos a medio lavar,tensa la mandíbula con fuerza y siento miedo.

Gira la cabeza para escanear el lugar buscando a los niños, pero no hay rastro de ellos y aprieta aún más su agarre sacándome otro quejido de dolor y me estremezco de miedo.

—Me pregunto,¿por qué mí mujer está lavando los platos cuando aún no hemos cenado?y no he visto a los niños.¿Puedes explicarme cariño?—sisea enfadado,cierro los ojos tratando de pensar en que decirle y que entienda la situación.

—Lavo los platos porque los niños ya cenaron,pero yo...—no puedo terminar de hablar porque me voltea con violencia haciéndome quedar frente a el,lo miro y veo sus ojos marrones oscurecidos por el enojo y mí corazón se acelera.

—¿Y por qué diablos cenaron si yo aún no habia llegado?¡Contesta!—grita molesto golpeando la encimera detrás de mí.

Mí cuerpo tiembla y las palabras apenas me salen.

—Y-yo...p-puedo explicarte,pero... cálmate por favor.—pido temblorosa,no quiero que sus gritos despierten a los niños.

Él suelta un suspiro alejándose unos centímetros de mí y me mira fijamente a la espera de que hable.

Tomo una bocanada de aire y comienzo

—Era tarde y tu no llegabas,los niños ya tenían hambre y estaban poniéndose inquietos por eso les di de cenar.Pero yo no cené,no lo hice porque iba a cenar cuando tu llegarás.

Termino de hablar y me retuerzo las manos nerviosa mirando hacia el piso,él no dice nada y hace que el miedo en mí interior crezca aún más.

—Así que,¿esa es tu excusa para librarte de la regla que rompiste.?—pregunta dejándome en shock.

Abro y cierro la boca intentando decir algo pero el aturdimiento no me deja.

—¿Q-que... p-pero no es...—se acerca hasta acorralarme contra la encimera y pone su dedo sobre mis labios callandome.

—Shhh cariño,no necesito escuchar más de tus excusas.—susurra dejando un beso en mí frente.

No sé que hacer,mí mente está en blanco y mí cuerpo no coopera.

—Escucha con atención,no importa si tardo diez minutos en llegar o si me tardo cinco malditas horas,ustedes no cenan sin mí.—masculla remarcando las últimas palabras—Tu sabías la regla y aún así la rompiste Maddie,también sabes que "regla que rompes...

—regla que pagas".—completo en su lugar.

Y comienzo a llorar porque no puedo hacer nada para que entienda y ruego porque los niños no escuchen lo que vendrá.

¿Por qué tuve que ser yo? ¿Por qué no otra?.

¿Por qué tuve que ser yo? ¿Por qué no otra?

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Holaaa!!

Soy Eryx ʕ⁠·⁠ᴥ⁠·⁠ʔ

Quiero aclarar que todo es ficción y no apruebo nada de esto.

Y si hay errores ortográficos los corregiré más tarde jeje

Chauuuuus

PRISIONERA DE SU OBSESIÓN [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora