Cuidado con lo que deseas

Capítulo 3

Al despertarme estaba en la sala de curación o algo, miré mi cuerpo y seguía siendo yo, no había funcionado, me levanté de una camilla y vi a Layla, tenía cara de preocupación, pero al mismo tiempo de alivio y me dijo que me había desmayado, pero que ya habían pasado más de 5 horas desde que lo tomé y no había hecho efecto, así que me podía ir a mi casa. Como acordamos, me fui a casa de Isa y mientras comentábamos que no había funcionado me empecé a sentir mal y fui al baño, Isa no me prestó atención, pero yo estaba fatal. Estuve allí unos 20 min con los ojos cerrados a ver si se me pasaba el dolor. Cuando abrí los ojos mi pelo era corto, tenía la nuez de la garganta, mi voz ya no era fina sino grave y dejé de comprobar otras partes del cuerpo, pero estaba segura de que ahora era un chico. Grité con todas mis fuerzas e Isa, desde su habitación me escuchó gritar y vino rápidamente al baño.

—Daf, ¿estas bien?, he escuchado un grito

—Isa, no sé lo que pasa, pero creo que ese estúpido batido ha funcionado.

—Daf, sal anda, que quiero verte a ver si por lo menos eres guapo.

—Muy graciosa, pero esto va enserio, soy un tío, ¡con polla y todo ¡, me quiero morir, ¿y ahora qué coño hago yo? — dije con voz llorosa al borde del colapso y del llanto, por dentro seguía siendo una chica.

—Hey Daf tranquila, no te preocupes vale — su tono era más calmado y preocupado, no como antes, que divertido — sal y veremos a ver qué podemos hacer — salí y me encaro con una Isa sorprendida que me abraza nada más ver mis ojos llorosos, mi cara roja y empapada en lágrimas.

Isa estuvo mucho tiempo tranquilizándome y consolándome, luego paso a la fase de animarme y empezamos a escoger un nombre de chico porque no sabíamos hasta cuando iba a durar, además que tenía que ir al instituto.

—¿Qué tal Keanu? Por la coña — empezó a reír a carcajadas.

—Ni de coña — dije yo bastante firme pero divertida por el nombre de mierda que se acababa de inventar Isa.

—¿Porque no?, si es súper divertido — rió mientras hablaba.

—Porque así averiguarán que el experimento ha funcionado y luego harán experimentos conmigo — empecé a ponerme seria

—Vale, entonces ¿cuál? — pregunto mi amiga ahora un poco más seria que antes.

—Siempre me ha gustado Alex, ¿te parece que me queda bien?

—Sí, es muy bonito

—Isa, ¿qué me pongo mañana para ir al instituto?, no tengo ropa de chico

—Ethan se fue con papá, pero se dejó ropa aquí por si volvía a visitar a mamá — su semblante cambió en un instante mientras pronunciaba aquello, pero rápidamente volvió su alegría porque a Isa nunca le gustaba mostrarse débil — vamos a ver que tiene en su armario. Fuimos a la habitación de Ethan, el hermano de Isa era el mellizo de ella, tenía el pelo rubio como ella, pero corto, los ojos azul marino como ella y tenía un gusto exquisito en ropa, vestía muy bien, así que seguro me gustaba su ropa. Isa y yo estuvimos toda la tarde viendo conjuntos y probándome cosas. Al final del día habíamos conseguido un par de oufits muy bonitos y que me quedaban genial. Buscamos una peli para ver esa noche y al final nos decantamos por "Grease" un clásico de 1978. Ya no aguantaba más así que la hablé casi susurrando a Isa.

—Isa — la llamé moviéndole el hombro con mi mano derecha que estaba libre, al ella estar apoyada en mi muslo y acostada hacia el lado derecho.

—¿Que pasa Daf? — pregunta con voz adormilada.

—Isa, no me aguanto — confesé.

—¿A qué te refieres? — pregunto interesándose más.

—Que tengo que ir al baño.

—Pues vete — dijo calmada pero un segundo más tarde cayó en algo — es verdad, ahora eres un tío.

—Lo que significa que ahora tengo otra cosa ahí abajo.

—¿Y no te lo has mirado todavía? — preguntó indignada.

—Pues no, me da rollo y llevo toda la tarde aplazándolo — sin casi darme cuenta estaba en el baño con Isa enfrente del vater pensando en qué iba a hacer.

—Venga mi niña que es pa hoy — dijo ya un poco desquiciada.

—Vale, la vuelta — dije pensando que eso iba a pasar tarde o temprano.

—¿Qué, por qué? — pregunto sin entender nada.

—¿Como que por qué, acaso quieres verlo o qué? — pregunté ahora yo sin entender nada.

—Pues claro que sí, quiero ver hasta qué punto eso ha funcionado bien y porque bueno es una polla y quiero verla a ver cómo es — dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

—Eres una pervertida, ¿lo sabías?, estoy segura de que en algún momento me pedirás chupármela a ver cómo es y follar a ver cómo es también — dije riéndome.

—Sí — afirmó riéndose, espero que fuera una broma.

Sin más discusiones, acabaría viéndomela igualmente así que pasé de intentar ocultársela, ahora era parte de mí, igual que mi voz, mi pelo y mi nuez. La verdad era que yo tampoco había visto una polla antes y también me resultaba un pelín raro que la primera que viera fuera la mía, pero bueno, esto tenía que pasar a si que casi sin mirar hice mis necesidades mientras Isa sí que miraba y profundamente. Pasado el trauma ya podía vivir en paz, siendo chico o chica. También ví videos por internet de como sobrellevar un cambio de sexo, ellos se referían más al proceso después de la operación y a los traumas psicológicos, pero a mí también me sirvió y me dio mucho apoyo, gracias #Mikeayudaatodos.