Capítulo 6

4 0 0
                                    

—¡Dafne! — oí a Isa gritarme en el oído muy fuerte y me levanté de un salto.

—¿Qué pasa? — pregunte con una voz de tío medio dormido todavía, pero enfadado por el grito.

—¡Vas a llegar tarde a tu pedazo de cita, son las nueve y tú todavía ahí tirada/o!

—¡No me jodas! Grité mientras me levantaba rápido, cogía la ropa que me compré ayer y me fui al baño a por una ducha y a vestirme.

Era la primera vez que me duchaba desde el cambio, estaba aplazándolo lo máximo posible por eso y además el día del cambio me duché justo antes de ir probarlo así que ha llegado la hora.

No sé cuánto tiempo estaré con este cuerpo así que mejor acostumbrarse. Me fui quitando poco a poco la ropa mientras ponía música. Encendí me playlist y se puso "Memorias" de Mora y Jhay Cortez. Empecé a tararearla mientras encendía el grifo y me metía debajo. El agua empezó a caer en mi pelo y a los dos segundos, más o menos, me empezó a llegar el frío del agua, me dio igual ya que llegaba tarde.

No soy muy buena en matemáticas, pero lo que tenía claro era que como empezara con exquisiteces como ducharme con agua caliente llegaría muy tarde como para que Layla pudiera aceptar no hablar conmigo de nuevo. Así que pese a que mi cuerpo tuviera muchísimo frío y me dijera que esperara a que se calentara el agua, mi mente me decía que no podía hacerlo porque llegaría muy tarde así que, por primera vez, decidí hacerle caso a mi mente sin pensar en vez de estar en una batalla campal hasta verla.

Me duché en unos 5 minutos, salí de la ducha, me puse una toalla en la cintura, me miré en el espejo y me saqué un par de fotos porque tenía un montón de abdominales que pensaba mostrar al mundo.

Me vestí quitándole las etiquetas a todo con los dientes, era mi manera característica de cortar las etiquetas, al contrario de Isa que siempre las cortaba con las tijeras, era muy pija en cierta manera.

Salí del baño con la ropa que me había comprado ya puesta, miré el reloj Casio negro que tenía en la muñeca que cogí prestado de Ethan y eran las nueve y media. Entré en el cuarto de Isa, me miró analizándome de arriba abajo y luego su única respuesta, la más elaborada fue un monosílabo, "buah" tras eso me reí porque sabía lo que quería decir "Ala, estas super buena/o".

Me puso un poco del perfume estrella de Ethan y tras eso nos volvimos a escapar por la ventana. Al bajar a su jardín de la entrada volví a mirar el reloj y me quedaban quince minutos para llegar a "Joe's coffee". Por suerte la casa de Isa estaba cerca de la cafetería, si íbamos caminando tardaríamos mínimo 20 minutos para llegar, y si corríamos llegaríamos, según mis cálculos dos minutos antes de la hora a la que habíamos quedado, así que sin siquiera coméntalo, nos miramos y empezamos a correr.

De pequeña yo estaba en un club de atletismo, solo hacía lo que me decían y nada más, sin embargo, alguna vez vi a Isa por ahí, con más gente, ella no paraba de hablar y nunca corría mucho, no como yo, claro, nunca se acercó a hablar conmigo, luego me quité y me apunté a ballet.

De todas formas, seguía siendo rápida, más que Isa pese a que ella todavía sigue apuntada en atletismo.

Otra vez mis cálculos habían fallado porque llegamos cinco minutos antes de la hora de la quedada. Entré en la cafetería sin Isa porque se quedó fuera, no quería incordiar y menos estar de sujeta vela, eso no iba nada con ella así que entré yo sola. Al entrar miré por todos lados, por todos los reservados hasta que encontré ese pelo liso castaño que era como la tierra acariciada por el sol al atardecer. Me acerqué poco a poco mientras me colocaba el pelo.

— Layla ¿verdad? — pregunté mientras me sentaba en el reservado donde me esteraba.

—La misma, y tu debes se Alex gamba ¿no? Déjame adivinar, es porque te gustan las gambas, no, no, es por tu pelo.

Cuidado con lo que deseasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora