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Grissom & Nick

Si no fuera por las cortinas de las ventanas, el sol de la tarde habría invadido el dormitorio al ponerse el final de un día más. Los dueños de la casa trabajaban por las noches y usaban cortinas opacas para poder dormir durante los días normalmente luminosos de Nevada.
Los amantes estaban acurrucados dormidos, bajo un edredón de color azul intenso. El hombre mayor estaba acostado boca arriba, con la cabeza vuelta hacia su amante; sus rizos castaños grisáceos desordenados contra la almohada blanca. Mientras dormia, su rostro estaba relajado, las arrugas causadas no solo por la edad si no también por la preocupación y la concentración disminuyeron mientras soñaba. El hombre más joven estaba usando el pecho desnudo de su amante como almohada, con el brazo derecho enrollado posesivamente alrededor de la cintura de su compañero y la pierna derecha sobre su amante.

Normalmente era el estridente despertador el que despertaba a los dos hombres y les decía que era hora de ir a trabajar. Es hora de afrontar otra noche en Las Vegas, examinando las pruebas, entrevistando a los testigos, intentando armar el rompecabezas para llevar respuestas a las familias de las victimas y a los sospechosos al sistema. Pero no esta noche. Esta noche era una rara noche libre, por lo que no se activó la alarma y sus móviles activaron el buzon de voz.

Como de costumbre, fue Gil el primero en despertar, con su reloj interno demasiado bien puesto después de años de trabajar en el mismo horario. Y también como siempre cuando tenía una noche libre, a Gil le tomó un momento recordar que en realidad no tenia que estar despierto y dejó que sus ojos azulados se cerraran con un pequeño suspiro. Se movió y acercó a Nick hacia él. Su relacion todavía era lo suficientemente nueva como para que Gil se sorprendiera de que Nick eligiera estar con él, pero al mismo tiempo lo suficientemente antigua como para que Gil supiera que era a largo plazo, si no para siempre. Su joven amante era como él en muchos aspectos y, sin embargo, muy diferentes, y Gil sabia exactamente lo afortunado que era de que Nick eligiera estar con él. Lo amé.

Gil acarició el suave cabello castaño de Nick y suspiró. Sonrió cuando Nick se movió y miró hacia abajo para encontrarse con unos ojos marrones dormitados que le devolvían la mirada.

- Oye - dijo Gil en voz baja. - Vuelve a dormir, no tenemos que trabajar, ¿ Recuerdas ? -.


- Si - murmuro Nick en respuesta. - Pero eso no significa que no me importaría un poco de ayuda para volver a dormir -. Rodó sobre su espalda, llevando a su amante con él hasta que el peso del mayor lo presionó contra el colchón. - ¿ Crees que estás preparado para ello ? -.

- ¿ Por qué no me convences ? -.

Nick levantó la mano y enredó sus dedos en el cabello grisáceo de Gil, bajando su cabeza para darle un suave beso. A Stokes le encantaba besar a Gil; en el sofa, en la cama, no importaba. Lo único que importaba eran los suaves besos presionando contra su propio y único gusto. Hubo momentos en los que Nick temía que el sabor de Grissom proviniera de comer insectos, pero a la larga no hacia ninguna diferencia;
Nick era adicto al sabor. Gil gimió suavemente cuando la lengua del CSI se metió en su boca para moverse con la suya.

Fue Gil quien rompió el beso, arrastrando sus labios a lo largo de la mandíbula de Nick hasta su oreja izquierda, donde pasó un par de minutos chupando el lóbulo antes de levantarse y besar hasta llegar al pecho de Nick. Esto era lo favorito de Gil, los ruidos que Stokes hacía cuando Gilbert chupaba y mordísquiaba sus pezones. Todavía había momentos en los que Gil se preguntaba cómo había tenido tanta suerte, pero cada vez eran menos a medida que pasaban más tiempo con su amante fuera del laboratorio.

- ¿ Estas tratando de matarme Grissom ? - preguntó Nick arqueándose sobre su amante.

- Deberíamos saborear una noche en la que no tengamos prisa - respondio golpeando su lengua contra el diafragma del CSI. Levantó la vista y sonrió. - El problema de la juventud actual es la falta de paciencia -.

- ¿ Te tengo en la cama conmigo haciendo cosas malas con tu lengua y quieres que tenga paciencia ? - Nick jadeo.

Gil levantó una ceja - Si -.

Nick se rió, conteniendo el aliento cuando su compañero de repente cayó sobre él, llevando su dura polla hasta el fondo de su garganta. - Maldita sea - se atragantó Nick, tratando de forzar el ingreso de aire en sus pulmones. - Te odio -.

El hombre mayor se echó hacía atrás hasta que estuvo simplemente chupando la cabeza, con los ojos azules brillantes. - Me amas y lo sabes - dijo un momento despues. - ¿ Todavía estás estirado y resbaladizo como antes, o necesito estirarte otra vez ? -.

- Siempre estoy listo para ti - dijo Nick, abriendo las piernas. Gimió ante la leve quemadura, no tan listo como había pensado, pero tampoco dispuesto a decirle eso a Gil. - Creo que tienes razón, te amo -.

- La evidencia es bastante clara - respondio Gil inclinándose para besarlo y él se echó hacia atrás y empujó de nuevo, estableciendo un ritmo suave. Quería prolongar el placer tanto como pudiera, tratando de mantener a Nick al límite.

- Gil, por favor - gimió Nick, empujando a su amante, tratando de que se moviera más rapido.

- Un día de estos te enseñare a tener pasiencia muchacho - susurro Gil, lamiendo la oreja de Nick.
Aceleró un poco el ritmo, moviéndose hasta que su compañero gritó, arqueándo la espalda. - Eres tan caliente -.

- Más rapido, Gil, por favor - suplico. - Te necesito tanto, por favor -.


Grissom suspiró y se detuvo por un momento, quedándose quieto, prolongando el momento tanto como pudo antes de que su cuerpo tomara el control de su mente y empujara hacía afuera y hacia atrás, estableciendo un ritmo mucho más rápido que antes. Los amantes se perdieron el uno en el otro, nada importaba más que los latidos de sus corazones y los sentimientos creciendo entre ellos. Nick llego primero, arqueándose contra su amante, su cuerpo tensándose y arrastrando a Gil con él.

  
Durante un rato permanecieron juntos, simplemente disfrutando de la sensación del cuerpo del otro contra el suyo. - Ya sabes, Gil, - murmuró Nick mientras comenzaba a quedarse dormido. - Si así es como me ayudas a despertar, tiraré el despertador -.

- Entonces podrás explicarle a Catherine por qué llegamos tarde todos los días - respondió Gil, acercando a Nick con él. - Pero tal vez podamos encontrar uno que no sea tan molesto -.

- Te amo - susurró Nick, cerrando los ojos.

- Tambien te amo Nick - respondió Gil.                  


- Parejäs -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora