MENTIRAS Y DUDAS

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Po abrió bruscamente los ojos, era el Maestro Mono quien le había echado con un balde de agua para despertarlo.

-de pie bola de grasa dormilona -le dijo molesto el Maestro Mono, se subió a su cama y apoyándose en la pared con la espalda empujó violentamente a Po sacándolo de la cama y cayó al piso boca abajo- estarás despierto hasta que suene el gong -le dijo después.

Al sonar el gong todos saludaron a Shifu quien les ordenó ir a desayunar y luego a meditar como se los había ordenado el Maestro Oogway.

Durante el desayuno los 5 Furiosos no se encontraron en la cocina, Po desayunó solo. Luego de acabar salió al patio.

-Guerrero dragón -escuchó al Maestro Oogway. Po volteó a mirar.

-buenos días Maestro -le dijo Po haciéndole una reverencia.

-sígueme -dijo el Maestro Oogway. Po obedeció, el Maestro Oogway lo guió hasta la sala en donde el Rollo del dragón estaba guardado.

-¿Sabes quién está destinado a poseer el conocimiento del Rollo del dragón? -le preguntó el Maestro Oogway.

-yo... no lo sé Maestro -le respondió Po.

-el Rollo del dragón está destinado para la persona que tenga el corazón más bondadoso, humilde y perseverante; Esas son cosas que las reflejan en tu mirada sincera. Por eso te escogí a ti -le dijo el Maestro.

-gracias Maestro Oogway. Pero me falta bastante, ni siquiera sé Kung Fu -dijo Po.

-aprenderás Guerrero dragón, serás mucho más de lo que imaginas ser, tendrás más de lo que imaginas tener -le dijo después el Maestro Oogway llenando a Po de optimismo.

Durante el almuerzo los 5 Furiosos tampoco estaban.

Después del almuerzo Po se fue a sentara lado del Durazno de la sabiduría celestial, estaba solo... o eso es lo que él creía.

-así que aquí estabas -escuchó, Po volteó a mirar y la Maestra Tigresa estaba sobre el árbol y bajó con un majestuoso volteo. Los demás Furiosos salieron de los arbustos.

-eres una basura, mugroso pedazo de inútil me haz quitado lo que yo quería, me haz arruinado la vida -le decía la Maestra Tigresa acercándose a él mostrándole los dientes.

-por favor perdóneme Maestra Tigresa -rogó Po, se sintió muy mal por haberle hecho eso a la mujer que tanto amaba en secreto.

-¡cierra tu boca imbécil! -le dijo la Maestra Tigresa mordiendo los dientes.

-ya sabes que no tienes derecho a hablar -le dijo el Maestro Mantis dándole una patada voladora que lo dejó en el piso. Po se levantó lentamente, los 5 lo rodearon.

-queremos verte sufrir -le dijo la Maestra Víbora.

La Maestra Tigresa se fue a su espalda y le tapó la boca- adelante disfruten -les dijo la Maestra Tigresa a los demás Furiosos. Los demás Furiosos lo golpeaban como si de un saco de entrenamiento se tratara.

-¡MMM!... ¡JJMM! -los gritos de Po se oían ahogados, intentaba gritar pero no podía, intentaba gritar como si alguien podría venir a ayudar.

-jajaja sufre pedazo de porquería -le susurró al oído la Maestra Tigresa mientras le seguía tapando la boca. Po veía como frente a él los Furiosos lo golpeaban, le daban alazos, latigazos, etc. Po veía como ellos sonreían alimentándose de su sufrimiento con cada golpe que le daban, intentaba cubrirse en vano con las manos pero los golpes que le llegaban a las manos también le dolían.

-alto -ordenó la Maestra Tigresa, los demás pararon. La Maestra se lanzó violentamente a Po a un costado, haciendo que perder el equilibrio y caer, después se levantaba lentamente.

Dolor Y Sufrimiento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora