Punzante verdad

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Durante el tiempo libre entre el desayuno y el primer entrenamiento Po se fue a los baños para lavarse la sangre que ya se había secado en el rostro. Se lavó las heridas con mucho cuidado porque al primer contacto con el agua le ardieron mucho.

Cuando llegó la hora del entrenamiento los 5 Furiosos y Po estaban formados en una fila.

-panda retírate, eres un inútil y solo vas a perjudicarnos -le ordenó Shifu serio y cortante.

-Maestro... por favor déjeme entrenar -rogó Po muy tímido.

- ¡que te largues te dije! -le ordenó después corriendo hacia él y le dio una patada voladora en el pecho. La patada hizo volar a Po un par de metros atrás haciéndole caer de espaldas, luego se levantó lentamente y se fue a su habitación. Las ganas de comer se hicieron presentes, le rugió el estómago y la comida que se trajo de su casa ya se había agotado.

-mejor me duermo para no sentir el hambre -dijo en voz baja y quedó dormido acostado en su cama.

Los golpes en su puerta lo despertaron- ¿ssiiii? -contestó Po medio dormido.

-Guerrero dragón preséntese en la cocina, ya es la hora de almorzar -le dijo un sirviente.

-claro. Enseguida voy -respondió Po más despierto. Se levantó de la cama y se apoderó de él ese malestar que se siente cuando se duerme en horas en la que se debe estar despierto. A paso lento se encaminó al comedor.

Llegó y los sirvientes ya había hecho su trabajo.

-toma tu plato y lárgate a comer a la esquina -le ordenó la Maestra Tigresa.

Po levantó su plato de fideos y cuando caminaba a la esquina el Maestro Mono le trancó el paso con su cola e hizo que cayera derramando su plato de fideos... cuando Po se levantó se dio cuenta de que los fideos habían caído sobre el abdomen de la Maestra Tigresa manchándole su hermoso chaleco azul.

- ¡Maestra Tigresa por favor perdóneme! -imploró asustado Po mientras desesperadamente le limpiaba los fideos con la mano.

- ¡no me toques asquerosa bola de porquería! -le ordenó la Maestra Tigresa sujetándole el antebrazo e incrustándole sus garras.

- ¡AAH... ¡MMM! -el dolor estaba haciendo gritar a Po, pero la Maestra Tigresa usó su otra mano para taparle la boca. Poco a poco la Maestra dobló los dedos empuñando la mano dejando canales rojos en el antebrazo de Po con cada una de sus garras, canales rojos los cuales sangraron inmediatamente. La Maestra Tigresa se deleitaba viendo sufrir a Po, viendo como inútilmente intentaba soltarse emitiendo ahogados gritos de dolor. Y los demás Maestros lo veían riendo alimentándose del sufrimiento de Po.

La Maestra Tigresa lo soltó y Po se sujetó el antebrazo.

-sufre panzón -le dijo después la Maestra dándole un puñetazo en la mejilla haciendo que se tambaleara un momento para después caer al suelo. Luego lo levantó del cogote y le hizo estrellar el rostro contra una alacena, luego le dio un rodillazo en el estómago tirándolo al suelo boca arriba, en el suelo la Maestra le dio otro puñetazo en la mejilla haciéndole girar violentamente la cabeza a un lado. Po vio el golpe de la Maestra Tigresa venir a su rostro y luego vio como todo giraba bruscamente, después se detuvo un momento y vio a los otros 4 Furiosos riendo, luego inconscientemente regresó la cabeza con vista al techo y lo que vio fue el rostro enfurecido de la Maestra Tigresa. Po se cubrió el rostro con ambas manos intentando protegerse, pero fue inútil ante otro golpe que le dio la Maestra haciéndole girar bruscamente la cabeza al otro costado dejándole casi inconsciente.

Cuando los Maestros terminaron su comida, se escuchó un sonido de emergencia a lo lejos.

-vayamos a acabar con esos bandidos -dijo el Maestro Mono y todos los Maestros bajaron al Valle para acabar con los bandidos.

Dolor Y Sufrimiento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora