Yes, Miss Kim | Chaesoo

Capítulo 5

Se despertó con el sonido de la lluvia en su ventana. Nunca lo hacía, no tiene el sueño ligero como para perturbarse con algunas gotas golpeando en un ritmo inestable.

Pero no había pasado la mejor noche de sueño cuando se acostó tarde hablando con Jisoo, y cuando no podía dejar de pensar en el hecho de que la abrazara.

Cerró sus ojos y se lo imaginó otra vez.

Sintió sus dedos presionar su espalda, su cabeza ubicarse en el cuelo de su cuello y recordó su respiración chocar con ella. Pensó en ella misma devolviendole el abrazo con prisa sintiendo miedo que durara muy poco.

Jisoo era un mujer increíble, pero se sentía como solo como una chica en sus brazos. Y cuando solo pudo mantener sus manos en su cintura, quiso más. Realmente quiso más.

¿Como iba enfrentar eso ahora? Obviamente le gustaba, y mucho. Más de lo podía disimularlo.

Tenia la durisima misión de ir a trabajo, pasar todo el día con sin botar una gota de baba viéndola.

Uy, que difícil. Se dijo.

Digamos que intentaría terminar sus pasantias antes de invitarla a salir... pero el miedo de sus pensamientos intrusivos la atacó.

No soy nadie para salir con ella. Se dijo ella.

Luego de un suspiró salió de la cama y empezó a alistarse cuando su teléfono sonó.

Señorita Kim 🐰

Buenos días, Roseanne. Lamento ser tu distracción anoche, pero debía evitar que vieras Love Alarm.

Rosé se rió al ver el mensaje.

Espero que llegues temprano a la oficina hoy, ¿necesitas que vaya por ti? Piensa en en la lluvia.

Ay, su rostro se volvió completamente rojo y en su estómago había una manada de elefantes corriendo.

Si, si, si.

Buenos días, Jisoo. No veré love alarm, tranquila. Tengo otro drama en mente ㅋㅋㅋㅋㅋ ven por mi, te estaré esperando.

Después de enviar ese mensaje corrió al baño a empezar a arreglarse, y luego cocino su desayuno y su almuerzo rápidamente.

Nunca lo había hecho tan rápido, justo cuando estaba lista, escuchó un claxon de un auto conocido.

Su cuerpo vibró de emoción y se permitió dar brinquitos en círculos y ahogar gritos de emoción antes de recuperar su compostura y bajar.

Ahí estaba ella.

Vestida tan casualmente elegante como siempre.

Esperándola con un paraguas rojo abajo de la escaleras de su edificio.

El corazón de Roseanne desconoció el control por un momento, y se permitió sonreír.

Jisoo le hizo una seña con la cabeza para que saliera mientras ella subía las escaleras, colocando el paraguas para que no se mojara.

-Buenos días, Roseanne.-y sonrió.

Ummm, ¿como estoy viva aún?, se preguntó muy seria.

-Gracias por venir por mi.-y tomó el paraguas justo por encima de su agarre.

-Soy responsable de ti mientras trabajas conmigo, no quisiera que te resfriaras y me dejaras sola en la oficina.-dijo como si nada.

Oh, vamos. Esto ya no es justo, pensó.