Los días después con Jennie en Seúl habían sido ayudándola a cerrar su capítulo en esa ciudad, de la cual querían irse lo más pronto posible, y a Jisoo tan solo que quedaba una sola cosa por hacer, y era visitar a su padre.
Era un tema tan delicado que ninguna de las dos habían hablado sobre eso, solo se despertaron, vistieron y emprendieron su camino al lugar donde reposaba.
Rosé por su parte, solo las acompañó respetuosamente a la distancia.
En el momento en el que estuvieron frente a la lápida, todo el ambiente entre Jisoo y Jennie cambió. Jennie parecía una niña pequeña gimoteando, y Jisoo... ella solo miraba el antes y el después de su vida. Pensativa, triste, abandonada.
-Hola, papá.-habló ella- Te presento a Roseanne.-el corazón de la rubia dio un vuelco y el gimoteo de Jennie se transformó en un silencioso llanto- Lo siento por tardar tanto en venir a visitarte pero sabes lo que pienso de eso, no creo que realmente estés aquí, pero supongo que podrías venir mientras hablo.
-Quería que conocieras a Rosie, aunque seguro ya lo hacemos porque habló mucho contigo sobre ella. Pero aquí esta, sé que te hubiera agradado mucho, a los dos les gusta la música y los dulces, también sé me hubieras regañado por no admitir lo que sentía por ella. También me hubieras felicitado cuando la llevara a casa, porque es muy linda y es perfecta para mi.
Rosé, sin poder evitarlo, había dejado caer algunas lagrimas.
-Incluso creo que Jennie la quiere más que a mi- y la castaña soltó una ligera risa entre lagrimas-. Jennie... sigue siendo una niña pequeña, pero ha madurado mucho desde que te fuiste. Incluso se acaba de graduar de la universidad ¿no es una locura? Aún recuerdo cuando la llevaba en mis hombros para bajar el cereal del refrigerador. Y ahora es toda una mujer, creo que estarías muy celoso de todo el que se acercara a ella. Pero es demasiado inteligente para estar un idiota, o una idiota, han pasado algunas cosas.-y ambas rieron- En fin, solo quería decirte que te extrañamos mucho y que... ayudes a mamá. Ella no es ni un poco feliz, pero no es tu culpa, son cosas de ella. También quería decirte que Jennie y yo no volveremos a vivir en Corea. Sabemos que amabas estar aquí, pero... ya no tenemos una razón para volver. Gracias por todo, papá. Espero que te agrade la chica con la que quiero pasar toda mi vida, y que permanezcas cuidando a Jennie como siempre. Y... que no te olvides de mi.
Rosé dejó escapar el llanto que se atoraba en su garganta, abrazando a Jisoo por detrás, y Jennie se unió a abrazar a su hermana, después de unos segundos, las lágrimas empezaron a correr por el rostro de Jisoo, y cayeron por mucho tiempo. Manteniéndose en su mente incluso cuando subieron al avión.
Cada día Rosé solo se aseguraba más y más de una sola cosa: Jisoo era una persona con demasiado amor para dar. Y que su misión era recibirlo, y hacerle saber que también la amaba.
Pensaba en como había avanzando su relación con ella, un día era su jefa, al otro día se confesaron, al otro empezaron a salir, y ahora siente que llevan unos siete años juntas y es el amor de su vida.
¿Era raro, no? Pensó, quizá así sean las cosas cuando encuentras a la persona correcta.
Ahora la veía dormir en el avión, después de exponer tantas cosas frente a ella, y decidió no dudar más.
Jisoo la amaba. La amaba muchísimo. No debía perder el tiempo pensando que en no la merecía, solo trabajaría para ser mejor persona junto a ella. Así que sonrió, y se dejó vencer por el sueño mientras aún estaban entre las nubes.
Cuando llegaron a Seúl, apenas tenían un par de días para volver a hacer maletas e ir al evento de Jeju, debía ir a la universidad antes a entregar su informe final de sus pasantias, con el que terminaba oficialmente la universidad.
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Yes, Miss Kim | Chaesoo
FanfictionKim Jisoo es la encargada de planificación de una de las mejores empresas de Seúl, tan buena, que en su segundo año en la empresa se convirtió en la encargada de formar a los pasantes, en este caso... una rubia llamada Rosé en su último año universi...