VI

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Como era costumbre de todos los dias, Jimin y Yoongi pasaron todo el tiempo juntos, pegados como uña y mugre, durmieron una siesta juntos y hacian la tarea juntos, hasta que era hora de tomar un té y Yoongi preparaba algo para ambos, la señora Park encontraba gracioso que parecieran una pareja casada.

Cuando tuvieron que separase al otro día para ir a sus distintas clases, como de costumbre, fue con un pequeño beso de labios, Jungkook esperaba a Jimin para su clase de dibujo, y Taehyung esperaba a Yoongi para saltearse la clase de matemáticas.

Sin muchas ganas, la clase de dibujo fue como tantas otras, el profesor sólo puso un montón de objetos en una mesa y les dijo que dibujarán lo que quisieran de ese montón, sin hacer las luces de rebote y poniendo enfasis en la volumetría de los elementos, todo para que al les dijera que había algo mal y les diera una nota regular.

Jimin se molestaba mucho al principio por esa actitud de su profesor, porque él quería hacerlo todo perfecto, hasta que un día Taehyung le dijo que los conocimientos de arte y de enseñanza de su profesor era proporcional a su cantidad de cabello, dando énfasis en la cabeza calva del docente; despues de ese comentario Jimin no podía mirarlo con la misma seriedad, así que sólo iba a pasar el rato y practicar un poco sus habilidades, optó por un simple florero que tenía un lirio falso, mientras Jungkook quería un reto al intentar dibujar unas viejas zapatillas.

— ¿Cómo te fue con tu fonoaudióloga? — preguntó el castaño.

Jimin desvío un momento su vista de su hoja para mirarlo, dudó un momento en decir la verdad o no, pero al final terminó suspirando un poco para finalmente hablar, encogiendose de hombros.

Algo como bien— respondió.

—¿Cómo es "Algo como bien"?

Jimin no sabía cómo decirle, tendría que hablar mucho y sólo la idea lo cansaba, ante la falta de respuesta, Jungkook se giró para mirarlo,dejando el dibujo un momento.

— Larga historia, podría.. haber sido mejor— dijo Jimin—. No quiero hablar— añadió, por lo bajo, volviendo a concentrarse en el sombreado de su florero.

Jungkook asintió, no le iba a insistir, aunque quería más detalles, siempre podría pedírselos a Yoongi, conocía lo suficiente a su amigo omo para saber que era reservado, pasaron otro rato en silencio, tiempo en que Jungkook ya había terminado su par de zapatillas, y Jimin frunció un poco los labios con envidia, él no había terminado su florero y era muchísimo más simple que aquel par.

Jungkook se acercó a él, viendo su hoja y cómo estaba yendo su trabajo, antes de que pudiera echarlo por el fastidio que le daba que alguien mirara tanto su trabajo, el castaño rió por lo bajo, de forma tonta, se molestó pensando que era por su trabajo pero al mirar las mejillas enrrojecidas y la mirada perdida, supo que estaba pensando en otra cosa.

Antes de que pudiera preguntar, Jungkook se giró hacia él con una sonrisa boba en el rostro.

— Jiminie, ¿Te puedo contar algo? — dijo, hablaba muy bajo, sólo para que él pudiera escucharlo, Jimin asintió un poco, Jungkook mordió su labio para intentar contener su emoicón, antes de soltar la bomba:— Tuve mi primera vez... Con Tae.

Love me, Louder (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora