VII

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El cumpleaños de Jimin sería dentro de tres semanas, y como todos los años, Yoongi no tenía ni idea qué regalarle, no era bueno eligiendo regalos, así que normalmente era de dar dinero, pero con su novio debía pensar en algo especial, y eso había estado haciendo toda la semana, pero no se le ocurría nada.

No podía concentrarse en su tarea por estar pensando en aquello, así que finlamente suspiró un poco y se rindió, preguntándole directamente:

— Jiminie, no tengo ni idea qué regalarte en tu cumpleaños, siempre te regalaba cuadernos pero ahora ya no los necesitas...— el menor asinitó, aún tenía una collección completa de los todos los cuadernos que su novio le había dado desde que se conocieron, salvo el primero —Dame una ayuda, ¿Qué te gustaría?

Jimin pareció pensarlo un momento, dejando a un lado su lapiz y tarea de matemáticas, pero luego de unos segundos se encogió de hombros.

No importa— dijo simplemente.

— Claro que importa, Jiminie, ya sabes lo que pienso de los cumpleaños y los regalos.

Jimin hizo una mueca, pensó unos cuantos segundos, y Yoongi esperó pacientemente hasta que habló:

Tú eres un regalo— dijo, bajo, ruborizandose un poco—. No nece-sito nada.

Yoongi asintió, no era la respuesta que quería, pero en parte lo esperaba, no estaba muy sorpendido, Jimin no era una persona muy materialista o exigente, y nunca le había pedido nada a Yoongi que no fuera quizas algún helado o un chocolate.

— ¿Quieres que me ponga un moño en la cabeza y sea tu regalo? — bromeó, haciendo reír un poco a ambos, Jimin negó.

No nece-sito nada— repitió—. Te ten-go a ti, Yoon. Eres el mejor re-galo.

Jimin tenía las mejillas enrrogecidas, era algo que pasaba con facilidad y una de las características favoritas de Yoongi, le daban ternuna que fueran algo gorditas y con un par de pecas, a veces si las miraba por mucho tiempo le daban ganas de apretarlas peo al menor no le gustaba, como era de costumbre lo miró con una sonrisa boba pensando que Jimin era la persona más linda del mundo.

— Eso sigue sin arreglar mis dudas pero fue lindo el cumplido, gracias, ya lo sé.

Jimin le dió un codazo para que dejara de ser un creído, aunque sabía que no iba a pasar, casi nunca le decía a Yoongi todo lo que significaba para él, a pesar de que sí se lo demostraba, una parte de él se quedaba inconforme y si pensaba mucho al respecto se sentía algo mal, una parte le decía que Yoongi se merecía un poco más.

El rubio siempre le decía cosas lindas y siempre estaba allí para apoyarlo, para ayudarlo en cualquier cosa que necesitara, sea defenderse de un montón de idiotas, de acompañarlo cuando se sentía mal, o incluso para algo tonto como ordenar su ropa luego de la lavandería o limpiar el cuarto, pero no sentía que él hacía lo mismo, ni lo suficiente, por Yoongi.

Su novio significaba mucho para él, tanto que era difícil decirlo, pero al menos lo intentaba.

Luego de aquella charla sin frutos, al otro día Yoongi dicidió recurrir al plan B: preguntarle a sus catastróficos amigos.

Estaba esperando que su hermana lo pasara a buscar para llevarlo a recorrer tiendas, como necesitaba respuestas inmediatas directamente llamó al numero de Taehyung.

— Tae, ¿Qué crees que pueda regalarle a Jimin?

Hola, Min, buenas tardes, también es un pacer hablar contigo, amigo mío, yo estoy bien, gracias por preguntar-

Love me, Louder (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora