Love me, Louder (Yoonmin)

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El día después de su molesta fiesta de cumpleaños, Jimin sabía que iba a volver a tener un día malo, porque debían ir al hospital por más estudios y visitas con doctores, se sentía nervioso aún a pesar que lo había hecho miles de veces, Yoongi estuvo con él toda la mañana intentando distraerlo y dándole mimos para hacerlo sentir mejor.

Cuando llegó el momento de separarse de su madre y de Yoongi para entrar a la sala de la tomografía, Jimin estaba temblando, esa máquina era molesta y lo hacía sentir como si estuviera encerrado en un ataúd.

— Todo va ir bien, amor— Yoongi dejó un beso en su frente para alentarlo —, te voy a estar esperando cuando salgas, te lo prometo.

Jimin sonrió apenas un poco, lo suficiente como para conformar a su novio, la señora Park y Yoongi fueron a una sala a parte, para ver en las imágenes de la computadora, junto con el doctor, qué estaba pasando.

El hombre hizo una mueca cuando notó la imagen del tumor, más brillante y clara entre toda la masa gris de su cerebro, movió un poco el mouse de la computadora, tomando unas medidas, anotando un par de cosas, estuvo así unos minutos, hasta que anunció por un micrófono que ya habían terminado, con lo que Jimin fue libre.

El doctor se volteó hacia ambos, le dedicó una pequeña mirada a Yoongi, acostumbrado a que el joven se vaya cuando tenía que hablar con la mujer, pero el rubio se adelantó antes de que le dijeran algo:

— ¿Podría quedarme, señora Park?

La mujer lo miró un segundo, antes de asentir, Yoongi ya era grande y tenía derecho a saber lo que le ocurría a Jimin.

— Bien— dijo el médico—. La parte buena, el tumor no ha crecido, sigue igual que hace unas semanas; la parte un poco más mala es esa misma, apenas se redujo algo de un milímetro— añadió—. Los medicamentos no parecen estar funcionando mucho, debería haberse reducido mucho más.

>> Puede ocurrir que su cuerpo se haya acostumbrado a los medicamentos que le recetamos, o quizás necesite unos más fuertes porque la medicación de estos no es suficiente — explicó— Deme un momento luego y le daré otros. Pasando a otro tema, ¿No tuvo ningún síntoma?

— No ha vuelto a tener fiebre, ni dolor, nada— la señora Park miró a Yoongi, para corroborar lo que había dicho, el rubio negó y el doctor volvió a anotar cosas en sus apuntes.

— Bien, les comentaré, los tumores cerebrales pueden tener distintos síntomas dependiendo de la persona, fiebre y dolor de cabeza son recurrentes, pero pueden surgir otros, les diré los más comunes— el hombre se apartó un poco para ver hacia la computadora, tomando una lapicera para apuntar a las imágenes—. El tumor está en la parte más externa del cerebro, entre este y el cráneo, por eso se lo considera benigno, de estar más adentro, sería maligno— explicó—. Pero también tiene sus cuestiones.

>> Por la zona en la que está, que llamamos el lóbulo frontal, está misma, la parte de arriba y adelante del cerebro— abarcó haciendo un círculo con la lapicera una parte de la imagen—. Es la encargada de cosas como el lenguaje, el pensamiento racional, las funciones motoras, y también de funciones sociales y hasta sexuales; incluso de la memoria a corto plazo; y cualquier síntoma que pudiera tener Jimin está relacionado a esas cosas.

>> Desde crisis de ansiedad, dificultad para hablar, para hacer amigos o movimientos en el baile, o hasta falta de equilibrio pueden ser síntomas, presten atención a esas cosas, a veces pueden pasar desapercibidas, si las hay, si no, o si empeoran— dijo—. Tengo entendido que Jimin ya es propenso a tener ataques de ansiedad, aunque puede tener relación con esto, creo que son más psicológicos, no sé mucho de ese tema, pero recomiendo que vaya a un psicólogo, dígame, ¿Continuó yendo a clases con la fonoaudióloga que le recomendaron? — sus ojos fueron hacia la señora Park.