El inicio de la compañia del hombre muerto

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En la zona concurrida del puerto de Liyue se puede ver a una joven de ropas negras y ojos únicos, con un peculiar letrero a su lado. Para los visitantes, esta escena es bastante extraña, pero para los lugareños es algo común. La joven es la nieta del director número 76 de la funeraria El Camino.

Mientras su abuelo es una persona altamente respetada y querida, ella es todo lo contrario: extremadamente bromista y energética. A menudo entorpece el trabajo en el puerto con sus bromas e incomoda a las personas con sus ofertas de la funeraria. A pesar de su personalidad peculiar, Hu Tao es bastante querida por una parte de la comunidad.

Hu Tao: “¡Llévese su dos por uno! ¡Una oferta de tiempo limitado, se acaba hoy! ¡Aproveche, solo tiene este día para morir!”

Se acerca a un hombre que lleva a una pareja de ancianos, posiblemente sus padres.

Hu Tao: “Vengan, señores, de seguro están cansados del mundo terrenal y ya quieren partir al espiritual. Nuestras cajas son súper cómodas, ni siquiera sentirán el frío. ¿Qué dicen? ¡Dos por uno y también les daré un descuento para parejas!”

Las personas alrededor solo la miran con una gota de sudor, mientras que el señor y la señora se quedan atónitos. La mayoría decide ignorar esto, pues ya están acostumbrados a este tipo de comentarios.

A las espaldas de Hu Tao, una voz se burló abiertamente de ella.

Aether: "Realmente, tu forma de atraer clientes es tan horrible como tu sentido del humor."

Hu Tao: "¡Oye, qué grosero! ¿Quién te crees que eres para decirme eso, eh?"

Aether: "No te enojes, solo digo la verdad. Es obvio que no estás de acuerdo con mi forma de decírtelo."

Hu Tao: "No seas tan arrogante solo por ser un Adeptus. También eres un niño, y uno bastante molesto."

Aether: "Bueno, quiero hablar contigo sobre algo importante. ¿Te parece bien si hablamos un rato en otro lugar?"

Hu Tao: "Qué extraño eres. Si quieres invitar a alguien a salir, debes ser más amable y no criticar el trabajo de las personas."

Aether: "No te preocupes, después de que hablemos entenderás."

Hu Tao: "Está bien, aunque no entiendo por qué de forma tan repentina quieres hablar conmigo."

Ambos caminaron hasta el restaurante Wanmin, donde pidieron algo rápido de comer. No pudieron cruzar muchas palabras con Xiangling, pues el restaurante estaba a reventar.

Hu Tao: "Y bien, ¿de qué querías hablar? ¿O solo querías tener una cita con una linda chica?"

Aether negó con la mano de forma desinteresada.

Aether: "Vine aquí por negocios. Quisiera que hiciéramos un trato, ¿qué te parece?"

La sonrisa en el rostro del joven aparentaba amabilidad pura, mientras que la de la chica era todo lo contrario.

Hu Tao: "¿De qué estás hablando? Digo, ¿por qué haría un trato contigo? Apenas nos conocemos y además somos menores. Que yo sepa, los menores no pueden hacer contratos."

Aether la miró durante unos segundos, insignificantes para ser notados, pero mentalmente se palmeó la cabeza.

Aether pensó: "Lo olvidé, realmente durante un momento lo olvidé. Esta chica, pese a su personalidad alegre, bromista e incluso tal vez tonta, de eso no tiene nada. Hu Tao puede ser bastante inteligente, hábil e incluso manipuladora si se lo propone."

Aether: "Claramente entiendo tus razones para desconfiar, pero ¿acaso todo lo que haces a diario no es para ayudar a tu abuelo y no ser un estorbo?"

Hu Tao: "Tal vez sea así, pero ¿qué me puedes ofrecer tú y por qué debería confiar en ti? De por sí, los Adeptus solo dirigen su mirada a Liyue. No saltan de las montañas para ayudar a las personas. ¿Por qué debería creerte a ti?"

Aether ahora es de teyvat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora