‹The Reason Is You› [Guapoduo]

Capítulo 22

†I can't stop with my ambition, like a missile on a mission, I'm a force that you will dread†

✧*Stronger – The Score*✧

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El gran día llegó. Era imposible negar los notables nervios de los cuatro chicos en aquellos vestuarios, ninguno quería admitirlo, claro, pero todos los sentían.

Tubbo parecía haber acabado con todas sus uñas. Rubius miraba su celular, se veía calmado, pero el movimiento impaciente en su pierna lo delataba. Spreen tenía sus audífonos puestos, pero no paraba de jugar con sus dedos. Mientras que Roier caminaba de un lado a otro, a la vez que se peinaba el cabello con su mano.

Faltaban unos 15 minutos para que iniciara el torneo, iban contra otra escuela que era rival de QSMP High desde hace años. Las competencias contra ellos que más destacaban eran el esgrima, el fútbol americano, y concursos de preguntas en los que siempre participaban los más listos de la escuela.

Roier, Spreen, Rubius, BadBoy y Tubbo habían competido contra ellos unas cinco veces el año pasado, de las cuales solo habían ganado una. Esta sería la primera vez en este año que volverían a encontrarse.

—a ver, chavales, me estáis poniendo muy nerviosito— habló Rubius poniéndose de pie.

—¿Nosotros?—

—contigo caminando de un lado para el otro, Tubbo mordiéndose las uñas y Spreen con sus manitas, no estáis ayudando mucho—

—necesitamos relajarnos un poco, entrenamos para esto, estamos preparados— dijo Tubbo mirándolos

—son los nervios de antes de un torneo, es normal— comentó Spreen quitándose sus audífonos —Tubbo tiene razón, estamos listos para esto, podemos hacerlo—

—bien, ¿Y qué hacemos para relajarnos?— preguntó Roier —porque, sinceramente, solo con palabras no voy a poder—

—¿Quieres un abrazo?— le preguntó Rubius extendiendo sus brazos hacia él.

—sí— murmuró el mexicano con una sonrisa yendo con él para abrazarlo. —sé que Cellbit podría calmarme muy rápido, pero justo ahora debe estar en medio del debate—

—conformate con mi abrazo, Roier— le dijo Rubius cuando se separaron

—gracias—

—¡Muy bien, chicos!— habló la entrenadora entrando a los vestidores —llegó la hora de ir a ganar, los quiero a todos concentrados, no podemos dejar pasar ningún detalle, ¿Entendieron?—

—vamos por ese triunfo— dijo Spreen sonriendo.

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La competencia estaba por iniciar, ya todos estaban en sus lugares, las gradas estaban llenas de chicos apoyándolos, por ese lado tenían ventaja de competir de locales.

Entre el público, Roier pudo reconocer algunas caras familiares; Rivers, Mariana, Missa, Carre, Willy y Vegetta. De inmediato Roier se sintió mucho más seguro y en confianza con sus amigos ahí.

Los cuatro esgrimistas de QSMP High iban a luchar contra los cuatro mejores de la escuela rival. El punto, obviamente, era que todos le ganaran a los otros, pero siempre la última pelea terminaba con uno de cada escuela. Era casi imposible que los cuatro le ganaran a los otros cuatro, siempre llevaban la competición hasta el final.

Los dos primeros chicos que iban a luchar serían Tubbo y Spreen. Rubius estaría apoyando al argentino y Roier al británico.

Procedieron a ir a sus lugares y conectar su equipo, los jueces estaban listos con cada pareja y después del saludo, la pelea inició.