‹The Reason Is You› [Guapoduo]

Capítulo Final 1/2

｡☆When you touch me there I feel butterflies, I'm gonna love you til the day I die, when you cut me, you cut me like a knife, you don't know it, but you saved my life☆｡

✧*Butterflies – Tom Odell, Aurora*✧

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6 meses después

—bien, déjame ilustrarte, son dos habitaciones, la principal, que será la de nosotros y una extra para las visitas, cada una con su propio cuarto de baño y aparte otro baño más independiente— comentó —también requería de un estudio, para que pueda trabajar desde ahí, una sala amplia, con una televisión grande para poder disfrutar de las películas y jugar, una cocina espaciosa, con su isla y algunos taburetes— siguió —un pequeño cuarto de lavado y un buen comedor, con unas seis sillas, ¿Qué opinas?—

—woow, me parece excelente, ¿Pero todo eso es necesario?—

—sí, no te preocupes por el dinero, yo lo pagaré, llevo ahorrando desde hace mucho tiempo para este día—

—yo también quiero aportar, tengo ahorrado un poco de dinero— dijo —si no pongo nada, me sentiré como un inútil y un mantenido, la verdad—

—no eres inútil, guapito— dijo riendo —mantenido tal vez sí—

—eres un pendejo, Cellbit— respondió uniéndose a su risa. —de todos modos aún debemos buscar un departamento que cumpla con todo eso y no hemos decido en qué ciudad vamos a vivir—

—en realidad, ya tengo el departamento perfecto en cada uno de los dos lugares— dijo —por eso quise hacer videollamada contigo, para poder decidir el lugar juntos—

Cellbit sonrió como niño pequeño esperando un juguete nuevo, por lo que Roier no pudo evitar volver a reír al ver a su novio de esa forma.

—jamás voy a olvidar la forma en la que me pediste que fuéramos a vivir juntos—

—fue muy romántico, admítelo—

Y es que el brasileño se lo había pedido diciéndole todo un diálogo de una de las películas de Spider-Man. Fue la vez que Roier estaba por abordar el avión devuelta a México, después de la fiesta de despedida en la playa que le habían organizado sus amigos:

—todo listo, el vuelo sale en unos minutos más, así que pueden comer algo antes de abordar— explicó el entrenador yendo hacia el baño —no se alejen mucho—

—claro, gracias entrenador— dijo Teo poniéndose de pie —voy a comprar algunos dulces, ¿Alguien quiere venir conmigo?—

—yo voy, necesito energía, azúcar, lo que sea— dijo Diego yendo junto a él —Roier, ¿Recargaste tus pilas anoche?—

—eso no es asunto tuyo, amigo— le respondió dejando asomar una sonrisa —me traes un chocolate, por favor—

—creo que en realidad gastaste todas sus pilas, en vez de recargarlas, ¿Verdad?— bromeó Sebas levantándose de la banca

—cállate, idiota— dijo uniéndose a su risa —solo cómprame un maldito chocolate—

—bien, bien, ya volvemos— dijo y los tres chicos se fueron en dirección a la tienda.

—voy a dormir un ratito, me despiertan si pasa algo importante— habló Gabriel poniéndose sus auriculares.

—es increíble, se duerme donde sea— comentó David rodando los ojos divertido —¿No vendrá nadie a despedirse de ti?—