‹The Reason Is You› [Guapoduo]

Capítulo 36

◍I just feel crushed without you, 'cause I've been strong for so long that I never thought how much I needed you◍

✧*Lost Without You – Freya Ridings*✧

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Las vacaciones de fin de año pasaron volando y cuando menos lo esperaron, ya todos se encontraban de vuelta a clases en su tercer y último grado de la escuela.

En un principio a Roier le hubiese encantado terminar su curso en QSMP High, pero ahora no se veía terminando la escuela sin Aldo, Molly, Ren, Barca y Natalan a su lado. Se habían vuelto un grupo muy unido durante las vacaciones, ya que se la pasaron visitando muchos lugares turísticos juntos, fortaleciendo su vínculo de amistad.

Roier había decidido que entraría al equipo de esgrima y pondría en su lugar a todos esos chicos que se dedicaban a lanzar comentarios horrible sobre los demás.

—así que, ¿Eres tú el que quiere entrar al equipo?— preguntó el que era el líder.

Aquel chico pelinegro que había conocido su primer día en la escuela.

—soy Roier— sonrió —aunque ya me había presentado antes—

—si si, claro— rodó los ojos —que te quede clara una cosa, no porque vengas de QSMP te dejaremos entrar al equipo tan fácil—

—no esperaba que lo hicieran— les mostró la bolsa en donde traía su ropa de esgrima y su equipo —¿Me puedo ir a cambiar? En lo que se prepara quien sea con el que vaya a pelear—

—pelearas conmigo, obvio— dijo el chico mirando a sus amigos —preparen las cosas, voy a cambiarme—

Empezó a caminar hacia lo que Roier supuso que eran los vestuarios y enseguida fue detrás de él.

—¿Siempre eres así con todo el mundo?— preguntó Roier

—¿Así cómo?—

—mandón, culero, un completo idiota, básicamente—

—no me conoces, Roier— le dijo deshaciéndose de su playera del uniforme —así que ahórrate tus comentarios—

—no sé por qué pero me da la sensación de que estás enojado conmigo desde aquella vez que nos conocimos— siguió Roier imitando su acción —tal vez empezamos mal—

—tú no… — suspiró —no estoy enojado contigo—

—bueno, pero sin duda hay algo que te molesta— se quitó el pantalón, quedando en bóxer para ponerse su short de entrenamiento.

Cómo no escuchó una respuesta por parte del chico, alzó la mirada y se encontró con el pelinegro mirándolo sonrojado. Cuando él se dió cuenta de la mirada de Roier, miró hacia otro lado.

—jamás he estado en tu situación, pero debe ser difícil no poder amar libremente— dijo Roier poniéndose su traje de esgrima.

—¿Qué?—

—oye, está bien, no tienes que fingir conmigo— fue hacia los lavabos para lavarse las manos —a ver, no somos amigos ni nada, pero no soy ciego, me doy cuenta de las cosas—

—¿De qué hablas?—

—debería importante muy poco lo que tus amigos o la gente en general piense sobre ti y tus preferencias— siguió —que se vayan a la mierda, no vivimos para complacerlos—

—no tengo idea de lo que estás hablando—

—¿Cómo te llamas?— lo miró atraves del espejo

—Sebastián—