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Summer estaba con una buena amiga que conocía desde niña en España,las chicas peseaban con tranquila por Madrid,sin nada importante que hacer.

—¿Podemos ir por rosas ahí?, necesito eso para llevarle a mí abuelo.

—¿Es su cumpleaños?.—pregunto Summer confusa.

—No idiota,es para llevarle al cementerio.—rio Martina.

—Oh...,lo siento.—dijo entre risas la mayor de las Hudson.

—Bueno vamos...—tomo la mano de Summer para adentrarse a una florería, Hudson siniquiera vio de que florería se trataba,sus ojos estaban puestos en Martina.

—¡Hola!.—saludo animadamente una chica detrás de Martina y Summer.

Al voltear Summer se encontró a Sofía, su sonrisa desapareció al notar a la infanta con un chico detrás de ella.

—Hola...,queremos unas rosas.—pidio Martina apretando el agarre de manos con Summer,Sofía se percató de eso.

—Claro...,¿un ramo?.—pregunto y la contraria asintió.

—Linda,debo irme..,mis padres me quieren en casa ahora mismo —dijo un rubio a Sofía está asintió y el muchacho beso rápidamente sus labios para irse.

un teléfono vibró y ese era el de Martina.—Es mí madre,ten,paga y te espero afuera.—dijo Martina dándole el dinero a Summer para irse afuera.

—¿Ella es tu...—

—Es mí no te incumbe.—dijo cortante Summer,Sofía bajo la mirada entregandole las rosas.

—Extraño que vengas todos los días...

—Ya tienes una persona para que te haga compañía,no me necesitas Borbón.—dijo Summer para luego irse dejando un poco rota a Sofía.















































Olivia y Leonor se encontraban silenciosas mientras conducían por la ciudad lluviosa.Borbón notaba algo diferente aquel día, una distancia y frialdad entre ellas que nunca antes
había visto.

Habían pelado un montón esa tarde, y la culpa recaía en ellas, pero era verdad que ninguna de ellas tenía la culpa del malentendido que había pasado con Alexia y Hudson.

Las dos estaban en el auto, conduciendo a casa embriagadas en una larga discusión luego de que Olivia le repitiera a Leonor que ellas solo eran amantes y que no debía de reclamarle nada acerca de sus citas con el chico, a lo que Leonor le había gritado que entonces no podría celarla cuando ella se besara o acostara con otra gente.

Olivia se encontraba escupiendo humo por las orejas del enojo que la consumía, por lo que parqueo el auto a un lado de la ruta y se estiro hasta abrir la puerta del pasajero.

—Bájate, ahora. — Exclamo con molestia— ¡Ve y llama a uno de esos idiotas a los que te follas para que venga a recogerte, Leonor!—
Escuchando las palabras duras de su amante. Leonor sintió un pequeño tirón en su corazón. Ella comprendía que las cosas habían estado tensas entre ellas últimamente, pero
nunca pensó que iba a terminar en eso.

—¡Lo odio, odio que me culpes por todo cuando tu fuiste la culpable! — Escupió con molestia la mayor de las dos.

—No es eso Olivia…es solo que siento que ya no te interesa nada sobre mí— La voz entrecortada de Leonor capto por completo la atención de Olivia. — Siempre estas ocupada con el trabajo y cuando intento hablarte, solo me respondes con molestia o ignoras. Me duele.

𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 | Leonor de BorbónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora