𝐭𝐫𝐞𝐬

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Me encontraba cenando con mi familia y con la familia de Kuku, desde el momento que nos conocimos compartíamos una comida cada dos semanas, los adultos aprovechaban para ponerse al día y los niños aprovechábamos para jugar, ahora que los niños ya somos adultos, simplemente aprovechábamos para contarnos detalles de nuestro día, no había necesidad de contar una recapitulación de lo que hicimos en la semana porque siempre estábamos juntos, nos veíamos diario, así que en las cenas donde solo éramos mi hermano Enzo, Kuku y yo, ellos hablaban de ciertos negocios que tenían que realizar y yo les contaba de mis clases y mis ensayos, evitando un poco mis ensayos y ellos evitando mencionar tecnicismos que yo no entendía.

Pero siempre siendo cenas que los tres disfrutábamos.

—Estoy muy emocionada por el cumpleaños de mi Esteban.–Dijo la madre de Kuku, causándome una sonrisa cuando la vi apretando la mejilla de su hijo.

—27 años suena una edad seria—Comento causando que Kuku me mirara con una sonrisa burlona, sonrisa que correspondo.

—Lo es, ahora Esteban podrá tener más privilegios en la empresa.—El señor Kukurizcka responde causando que cualquier rastro de sonrisa desapareciera del rostro de Kuku.

—¿Así se le llama a tener más responsabilidades, padre?—Pregunta Kuku, haciendo que la mesa se quede en silencio.

Kuku ahora tenía su mirada apagada, yo asumo que su padre está tratando de contener sus palabras y no armar una escena en plena mesa, su madre me sonríe apenada y no dudo en corresponder el gesto, ahora solo se escuchaban los cubiertos pegar contra los platos con comida, por debajo de la mesa Enzo aprieta mi muslo como señal que rompiera el incómodo silencio, cosa que hago.

—¿Papi, ya pediste que tuvieran la casa de la playa lista?

—¿La casa de la playa? ¿Para qué la necesitas, linda?—Mi madre me pregunta.

—Oh, estamos planeando ir dos días por el cumpleaños de Esteban.—Responde mi hermano por mí.

—Sí, como cuando nos llevaban de niños, pero ahora solo nosotros tres.—Digo sonriéndole a mis padres y a los padres de Esteban que escuchaban atentamente la conversación.

—¿Ustedes solos?—Pregunta el señor Kukurizcka.

—Sí, fue idea de Lessie—Esteban le responde a su padre mientras me miraba a mí con una sonrisa.

—Yo... esperaba que Kuku pudiera tomarse dos días libres antes de comenzar con su responsabilidad en la empresa.

—Gracias por tener en consideración las responsabilidades de mi hijo, Alessia.—Me responde su padre.—Pero cuando vuelvan, Esteban tendrá mucho trabajo acumulado.

—Precisamente por eso estuve trabajando anoche tan tarde, para poder irme sin responsabilidades, además si se acumulan yo puedo resolverlo sin problema.—Responde para después tomar de su bebida despreocupado.

—Y yo puedo ayudarlo, el trabajo no será problema.—Enzo comenta apoyando a su amigo.

—Yo no le veo nada de malo, los chicos trabajan muy duro toda la semana y mi Ale estudia y toma sus ensayos de ballet, la cena de cumpleaños de Esteban es el siguiente sábado y ellos se irán el miércoles para regresar el viernes, me parece una buena idea.—Comenta mi madre apoyando la idea y no puedo estar más agradecida.

—La casa estará lista para recibirlos, mi niña.—Responde mi padre a mi pregunta de hace unos minutos, para después apretar mi mano que se encuentra sobre la mesa con cariño.

—Gracias, papi.

La tensión en el ambiente se disipa con las palabras de apoyo de mis padres y la aceptación de que mi hermano y yo nos vayamos a la casa de la playa durante esos días. Kuku mira a su padre con una mezcla de alivio y desafío en sus ojos, sabiendo que este pequeño acto de rebeldía no terminará bien para él, pero también sabiendo que necesita marcar su propio camino y no dejarse llevar por las expectativas impuestas por su familia.

𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐁𝐞𝐬𝐭 𝐅𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 | 𝐄𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧 𝐊𝐮𝐤𝐮𝐫𝐢𝐳𝐜𝐤𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora