𝐬𝐞𝐢𝐬

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—Tal vez debería llevarte al baño, Kuku—Le digo mientras me siento en la hamaca.

—No, Lessie–Me mira a los ojos.—No necesito ir al baño, entiende. Por favor entiende que me gustas y que el decirlo me está matando.

—¿Por qué te está matando?—Pregunto temerosa de su respuesta.

Un suspiro sale de sus labios y cubre su cara con sus manos.–Porque eres la hermana menor de mi mejor amigo, Lessie, nos conocemos desde niños y de una u otra forma siento que le estoy fallando a tu familia.

Miro el suelo mientras trato de buscar una respuesta, pero no la encuentro, tantos años he estado interesada en Esteban y cuando me declara que yo le gusto me quedo callada.

—Lessie—Lo escucho susurrar y levanto mi mirada hacia el que ahora está mirándome.

—¿Sí?

—Me estoy muriendo por besarte, Lessie.

Contengo mi respiración.

—¿Y en estos momentos que te detiene?—Le susurro de vuelta.

Niega viéndome con una sonrisa.—Nada, no me detiene absolutamente nada, Lessie.

No sé cómo, no sé cómo llegó tan rápido a mi lado, pero de un segundo a otro ya lo tengo junto a mí, nuestros rostros están cercas, ambos estamos reteniendo nuestras respiraciones mientras miramos los labios del otro.

Solo bésame, Kuku.

—Bésame.— Sale de mis labios y es cuestión de milisegundos para sentir sus labios sobre los míos.

El beso es suave y lleno de ternura, pero a la vez apasionado y lleno de deseo. Mis manos se aferran a su cuello mientras las suyas acarician mi rostro con delicadeza. Nos perdemos en el momento, en la explosión de emociones que nos embarga.

La intensidad del beso sube, la palma de su mano se encuentra en mi mejilla y las puntas de sus dedos alcanzan a tocar mi cabello, su otra mano comienza su aventura abrazando mi cintura, siento como su tacto me quema, pero no de la manera que mis piernas queman cuando tengo mis ensayos de baile, no, este fuego es carnal, este fuego me está pidiendo más.

La falta de oxígeno se hace presente haciendo que nos separemos con nuestras respiraciones agitadas, nuestras miradas chocan y puedo ver sus pupilas dilatas, no sé si es por la marihuana que se encontraba consumiendo o si es el deseo causado por ese beso, no me interesa, solo quiero que no deje de besarme y que de una vez por todas me haga suya.

—No sabes cuánto tiempo he querido hacer eso, Lessie—me confiesa Kuku, en un susurro.

—No te detengas, no ahora, Esteban.

—No pienso hacerlo, Lessie. Quiero estar contigo, ser tuyo, sentirte cerca de mí.

Y en ese momento, nos dejamos llevar por la pasión y el deseo que nos consume, entregándonos el uno al otro en un beso apasionado y lleno de amor. Las estrellas siguen brillando en el cielo, testigos de nuestra unión, mientras el sonido del mar nos acompaña en nuestra noche de amor.

Siento sus manos ahora en mi cintura haciendo que me siente sobre él sin dejar de besarnos, en mi cabeza se encuentra la preocupación de caernos de la hamaca, pero al parecer Esteban tiene controlado nuestro equilibrio ahora mismo, borro esas preocupaciones de mi cabeza y vuelvo a lo que estoy haciendo, estoy besando al mejor amigo de mi hermano, estoy besando al chico que me ha gustado desde mis doce años, Alessia de doce años en estos momentos se encuentra saltando en un pie gracias a la emoción.

Sus besos bajan a mi cuello robándome unos cuantos suspiros, el agarre en mi cintura se vuelve más intenso y siento como me atrae más a él, permitiéndome sentirlo.

𝐁𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐁𝐞𝐬𝐭 𝐅𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 | 𝐄𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧 𝐊𝐮𝐤𝐮𝐫𝐢𝐳𝐜𝐤𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora