Capítulo 7: Un nuevo ser

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Dio un largo suspiro para recuperar la calma a la vez que se levantaba del suelo, debía devolver el álbum a la estantería y salir de ese lugar melancólico antes de que las fotografías junto con el pesar de los recuerdos le afectaran seriamente. Mientras el chile dejaba todo listo para irse Herr Wolf continúo olfateando los muebles y objetos que tenía al alcance siendo cuidadoso de no romper nada.

-listo, vamos Wolfi- se paró en el marco de la puerta a la espera de que el can lo siguiera, pero este lo ignoro- ya po' que no estoy pa' webeo tuyo

-*¡woof!*- agitando su colita se fue a donde el latino, pero en vez de salir de la oficina, se fue directo al pantalón de su dueño para comenzó a tirarle de la prenda con fuerza.

- ¡ctm no me rompas la ropa! -no le quedo más de otra que seguirle el juego dejando que lo llevara a donde él quisiera- *sigh*... ¿encontraste algo interesante?

Cuando lo soltó se apresuró a mostrarle ansioso lo que había descubierto, en el último cajón del mueble al fondo de la oficina se le podía notar en la madera un pequeño dibujo que a simple vista se podía deducir que lo hizo un niño pequeño, esto capto la atención de Chile así que se agacho para ver mejor. Saco el cajón del mueble para revisar si adentro hallaba más, pero se topó con la decepción del vacío, iba a volver a colocar el cajón en su lugar si no fuera porque el perro se puso a olfatear la parte de abajo.

- ¿mm? –miro la parte inferior un poco extrañado, después de mirar unos cuantos segundos le llego una idea a la mente- ¿será que...?

Solo le basto con empujar hacia arriba la base del cajón para revelar que esta era falsa, tenía un pequeño cajón secreto que al abrirlo sin cuidado dejo caer lo que tanto estaba guardando y que Herr Wolf quería ver por ese particular aroma; eran más fotografías. Sin embargo, estas eran distintas a las ya vistas; en unas aparecía Chile junto con T.R y en otras solo el junto con alguien más.

-creí que las había quemado...- las tomo con manos temblorosas sin tomando en cuenta que debido al dolor en su pecho ya no era capaz de retener las lágrimas, por un momento, aunque fuera efímero, se alegró de que aún mantener esas memorias del tiempo junto con él.

Herr Wolf mirándolo confuso tras su llanto al no entender el motivo quiso animarlo dándole lamidas en el rostro y de respuesta a su acto recibió un abrazo por parte de su dueño, lo que lo alentó para continuar dándole cariño a la vez que agitaba su cola.

-*sniff* estas fotos me las quedare, es mejor para todos que Alemania no las encuentre nunca- arreglo el cajón para colocarlo otra vez en su sitio dejándose las fotografías en el bolsillo- él no debe saber, ni nadie... de nuestra hija.

¿Cómo nace un country? Muchos humanos se han hecho la misma pregunta que al pasar de los siglos se ha presentado una respuesta algo ambigua, una pareja hetero puede reproducirse y crear un bebe, pero existe una condición: la descendencia deberá convertirse en el sucesor de alguno de los padres o heredar un territorio externo para convertirse en un país independiente, si no se llegase a cumplir alguna de estas condiciones, se correrá el riesgo de que él bebe fallezca antes de llegar a la adultez. Debido a eso la mayoría de los casos los países que fueron Imperios o Reinos fueron capaces de procrear y así crear a los countrys conocidos en los libros de historia, pero no todos viven lo mismo, como fue el particular caso de cierto del joven country.

*Racconto*

Estando de regreso en su hogar tras haber vivido en las tierras alemanas durante seis años bajo entrenamiento militar, el country retomo sus responsabilidades como representación en vida de las tierras trabajando arduamente en La Moneda siendo aconsejado de vez en cuando por el presidente Manuel Baquedano quien lo ponía al corriente de los acontecimientos ocurridos durante su ausencia: conflictos políticos, el desarrollo del Tratado de Valdivia, la ocupación de la zona sur, etc.

Sr. WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora