Sr. Wolf

Capítulo 8: ¿Tenemos un trato?

Tras la adopción de la pequeña bebe muchas cosas tanto buenas como malas inesperadas se presentaron, y una de ellas fue la llegada de "La Gran Guerra", no era un acontecimiento desconocido para los countrys europeos, sin embargo, para Chile era la primera vez que presenciaba el dolor, la desesperanza y la crueldad que podía ser el ser humano. Por lo que junto con su gobierno pensaron en una medida cautelar para preservar la seguridad del pueblo chileno; declararse un país neutral fue el primer paso, involucrarse en el conflicto bélico solo les traería represarías graves.

Lo segundo fue tener que idear un plan de respaldo a la inminente discriminación que recibirían por parte de los países vecinos, tras negarse a unirse a la guerra a pesar de haber recibido una pensión por parte de algunos de ellos y por el rumor de que Chile había sido inscrito en la "Lista negra" de las potencias. Eso lo preocupo por un tiempo, sin embargo, él tenía el respaldo de algo de suma importancia para los countrys en guerra y que a futuro les seria escaso obtenerlo en sus propias tierras, el alimento.

El resultado de llevar a cabo los dos pasos fue agridulce; la seguridad y la estabilidad del pueblo eran casi un hecho, pero ¿Qué hacer con las personas que no pudo proteger? Solo le quedo la resignación tras enterarse de la caída de lo que fueron como su segundo hogar, el Imperio Alemán y el Reino de Prusia. Mas la perdida de sus seres queridos no fue sus únicas desgracias, la guerra también le había arrebatado al hombre que amo incondicionalmente quedándole solo a su pequeño tesoro, su preciada hija Nui.

-Buenos días Presidente Alessandri, ¿a que se debe esta reunión precipitada? - saludo sereno a la vez que entraba a la oficina central de La Moneda siendo acompañado de su hija, que ya tenía 4 años (edad humana) 

-tome asiento señor Chile, usted también pequeña dama- le coloco una silla al lado de su padre- el motivo de esta reunión es para darle una noticia importante sobre la decisión que se ha tomado en la cámara de Diputados acerca de la Isla de Rapa Nui.

- ¿de qué decisión está hablando? Ya les dije que mi hija es la representante de aquella isla, es más, hasta el mismo pueblo está de acuerdo- se cruzó de brazos molesto, le disgustaba que el gobierno tomara decisiones sin consultarle de antemano.

-eso no cambiara, sin embargo... tras la Gran guerra muchas consecuencias llegaron a nosotros tras ser neutrales, nuestro pueblo está enfrentando una crisis económica y social alarmante... por lo que se ha decidido inscribir la isla como propiedad- le entre el acta con la firma de cada diputado junto con el sello presidencial junto con los informes sobre la decadencia de la económica del país- ya nos hemos contactado con Estados Unidos para darle el aviso de la venta, no demoro en darnos su gran oferta; pagara el doble de lo que pedimos y nos dará armamento militar junto con unos navíos lo que nos daría mayor fuerza para luchar contra Argentina si este llega a amenazarnos con invadir nuestras tierras.

-...- leyó en silencio el documento ignorando el monologo del presidente, según lo escrito en el acta no solo estaban dispuestos a vender la isla al mejor postor, sino que también incluyeron en unos de los párrafos a su amada hija.

-hace unos días nos llegó unas ofertas de parte de UK y Japón, y aunque no les gusto escuchar que la representante de la isla venia enferma los estuve convenciendo de que la ceguera no era un impedimento para la niña en realizar su deber- seguía dando su pequeño discurso no tomando en cuenta el rostro de asco que lo miraba en estos momentos.

-padre... ¿a qué se refiere con que seré una propiedad? - le tomo del abrigo preguntando inocentemente sobre la palabra que desconocía- ... si eso ayuda al pueblo quizás esté bien que yo...

-... *¡Pam!*- golpeo con fuerza el escritorio callando tanto a la niña como al presidente- *sigh*... mi princesa, necesito que me esperes en el pasillo ¿entendido? Papi necesita... charlar un momento a solas con el presidente.