Luego de haber terminado de realizar el aseo en el segundo piso, disfrutaría lo que quedaba del día acostado en la cama jugando en la consola teniendo a Herr Wolf durmiendo apacible en el lado donde daba el sol, se había comunicado con Argentina en la mañana en video llamada para que viera que se encontraba bien y aprovecho el momento para presentar a su nuevo compañero.
-le caíste bien a Argi jeje espero que cuando Ale regrese me deje llevarte a mi casa para que puedas conocer a todos mis amigos, serias el centro de atención- expreso tranquilo acariciándole un poco la cabeza para no interrumpir su sueño.
Con tal de evitar de vivir otra vez el incidente se aseguró de dejar todo cerrado antes de irse a la habitación y guardo la pala debajo de la cama en caso de que se presente la necesidad de defenderse, no volvería a cometer el error de olvidarse cumplir la regla nº2. Y agradeciendo de haber escuchado a su intuición pudo prepararse para dormir sin ningún apuro y con tranquilidad.
-¿estas cómodo Wolfi? Mañana saldremos a comprarte un trajecito para que no pases frio- se acomodó en la cama dejándole un lado para que durmiera confortable- eso si tendré que llamar a Ale para decirle que estas aquí, ya quiero ver su carita de felicidad cuando te vea.
Disfrutando del ambiente apacible y seguro gracias a la compañía de Herr Wolf, el chileno se acurruco en las frazadas deleitándose por la calidez que estas le brindaban y antes de "caer en los brazos de Morfeo" le deseo las buenas noches a su querida mascota.
Siendo ya las tres y media de la madrugada, el único sonido emitido en la silenciosa noche fue la puerta de la oficina "prohibida" abriéndose lentamente dejando salir al desconocido, miro a su alrededor por unos segundos para luego dirigirse a paso cauteloso hacia las escaleras. Gracias a que estaba descalzo apenas hacia rechinar la madera logrando así llegar a la habitación principal, entrando con precaución, se acercó al country durmiente hasta que Herr Wolf se despertó.
-...- puso su dedo en la boca indicándole que no ladrara mientras que con la otra saco una bolsa llena de galletas para perro, está la agito un poco captando la atención del animal y luego las dejo en el pasillo.
Sonrió victorioso al ver como el can se bajaba de la cama para devorar las galletas, permitiéndole así acercarse hasta estar al lado de Chile, al verlo dormir tan cómodamente no pudo evitar acercar su mano para acariciar su mejilla y después su cabello plateado siendo siempre cuidadoso de no despertarlo. El deseo de poder ver más de su cuerpo lo hizo destapar al country durmiente observando así cada parte de su cuerpo, principalmente lo que recordaba; como los suaves y deliciosos labios rojizos que tanto codicio.
- was für ein wunderschönes Geschenk Deutschland mir hinterlassen hat - susurro sutilmente a la vez que se relamía los labios que a diferencia del chileno, el los tenia partidos y ásperos (que hermoso regalo me ha dejado Alemania)
Se subió a la cama ansioso y con lentitud se acomodó para quedar encima de Chile, en esa posición pudo revisar más de cerca cada cambio que tuvo el pequeño country durante estas siete décadas; nuevas cicatrices decoraban su piel rojiza y la falta de entrenamiento constante le hizo perder musculatura, pero lo que nunca cambio fue el aroma complaciente de los copihues que lo llevo a colocar su rostro en el cuello del chileno para olerlo mejor. Un escalofrió le recorrió por el cuerpo incitándole a tener más contacto como lamer o morder levemente su piel, debido a esto el latino se estremeció un poco por el cosquilleo y dolor.
-mmg... *zzzz...- se quejó por la incomodidad y levanto su brazo buscando aun con los ojos cerrados por el sueño alguna manta para taparse, pero lo que toco resulto ser algo medianamente duro pero cálido.
- Ich habe dich so sehr vermisst, meine Liebe -saco la mano del chileno de su pecho para poder darle un beso, no quería que se enfermera o que se despertara debido al frio así que con una sonrisa lo tapo con una manta de polar (te extrañe tanto mi amor)
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Sr. Wolf
Fanfic"Solo debe seguir las cuatro reglas y estará bien..." Eso se repetía mil veces Alemania intentando bajar el nivel de culpa que invadía su pecho, no había razón para sentirse mal después de todo fue Chile quien al final insistió en quedarse en esa ca...