Las cosas empeoran a mi lado

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Ojalá podamos tener el coraje de estar solos

y tener la valentía de arriesgarnos a estar juntos.

-Eduardo Galeano




Miraba por la ventana del tren, mientras regresaba a su hogar, Milton se había convertido en su hogar ciertamente. Había algunas casas de campo que le recordaban a la Comarca y su antigua vida, donde todo era más sencillo y no le dolía la cabeza por no poder dormir tranquilamente. Era realmente estúpido e insensible, seguramente había dañado los sentimientos de Thorin al irse tan repentinamente después de haberlo besado como lo hizo. Las lágrimas de Bilbo corrían por su rostro y no pensaba hacer nada por detenerlas, se sentía una persona miserable. Sabía que no amaba a Thorin y aun así le dio esperanzas ¿Qué pasaba con él? Siempre se había sentido un hombre sumamente racional.

Tuvo la suerte de poder evitar la zona inglesa de la Exposición el día próximo a su encuentro y de no encontrar a Thorin en ningún lado ¿Huía y se escondía como rata? Si, pero era mejor que afrontar lo que había hecho. Lamentablemente eso significaba tener que estar junto a Prímula, Drogo, Maggot y Henry, encerrado en la casa lo más posible. Sus compañeros pensaban que se quedaba dentro por "no vivir en un lugar decente durante demasiado tiempo" pero Bilbo sabía que no era así para nada, sólo temía cruzarse a Thorin en la calle.

lamentablemente, el estar tanto tiempo dentro de la casa hizo más evidente cuanto había cambiado su percepción sobre la aristocracia, le era imposible convivir mucho tiempo hablando de temas serios con sus anfitriones e invitados, se reprimía internamente para no responder groseramente cada vez que alguien daba una opinión política o cuando no entendían las circunstancias claras que rodeaban a la clase trabajadora de la ciudad. ¿Esta gente se había enterado ni siquiera que no había más esclavitud? Claro que las circunstancias en las que se abolió fueron risibles, pero ya no había leyes que ampare el tratamiento a otros seres humanos como cuerpos para el trabajo.

Se avergonzaba de pensar que no hace mucho formado parte de aquellas charlas frívolas, creyendo en la caridad como una solución a los problemas y pensando que el simple hecho de trabajar duramente iba a llevar a toda persona "de bien" a buen puerto. La muerte de Boucher volvió a él, el pequeño Sam quedando sólo mientras su sobrino, Frodo, iba a recibir lo mejor que Londres pudiera ofrecer. Había tenido más de un altercado con Henry, que estaba decidido a pasar todo el día junto a él y mostrarse lo más insultante posible con aquellas personas que no pertenecían al círculo de aristócratas. Hasta se había propuesto insultar a Thorin Oakenshield, cosa que no fue bien recibida por Bilbo quien le dio una gran reprimenda y defendió al industrial.

Se bajó en la estación de Milton y pensaba si iba a ver a Thorin nuevamente ¿volvería siquiera a su casa para tener clases con Bungo? ¿tendría que explicarle a su padre todo? Bilbo suspir y esperaba al menos poder pasar los ltimos das con Frederick y su padre en paz. Sin embargo, antes de que pudiera tomar un carruaje, una persona lo tomó del brazo y Bilbo se sorprendió al notar que era un vecino de la Comarca, un tal Brandon Sacovilla que siempre había molestado en el pequeño pueblo.

—Bilbo Bolsón, me dijo que estabas en Milton, pero no me lo creí. Pensé que te encontraría en Londres con tu prima.

—Brandon ¿cómo te encuentras? ¿Qué te trae a Milton? —Bilbo no esperaba encontrar a una persona de la Comarca en la ciudad industrial, no tenía sentido. La razón de traer a Frederick a Milton era justamente que no habría nadie que lo reconociera, ya que nadie sabía que Bungo tenía un hijo o que era buscado por la justicia de Londres. Ahora Bilbo se sentía enfermó del sólo pensar en llegar lo más pronto posible al lado de su hermano.

Norte y Sur: un viaje inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora