XII

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Pasaron dos días sin nada interesante, Noah me enviaba mensajes de las veces que estuvo a punto de besar a Max, al mismo tiempo en que Landon me pedía que le diera consejos para acercarse más a Chester. Quería decirles que el amor que se tenían era mutuo, pero también quiero que se den cuenta por ellos mismos, que vivan la emoción de sentir que la persona que te gusta se siente igual que tú.

Ahora mismo ya estamos en el pueblo de Jayson, solo faltaba llevarlo hasta su casa, de un modo u otro, no voy a negar el hecho de que me va a dejar solito otra vez y que eso me va a doler.

En cierto sentido le tomé algo de cariño

Me estacioné frente y apagué el motor. Nos quedamos un rato en silencio hasta que él lo rompió

Me miró con una enorme sonrisa en la cara.

-¿Quieres entrar? -propone

-¿Quien? ¿Yo? -pregunto como idiota- ¿seguro?

Solo asintió y se levantó, me extendió la mano para pedirme que fuera con él

-Vamos, acompañame

-No creo que sea lo mejor sabes

-¿No querrás decepcionar a una familia que muere por conocerte verdad? -dice como si nada

-¿Le hablaste a tu familia de mi? -frunso el ceño

De repente me entraron los nervios, respiré hondo para relajarme y lo procesé. Me siento igual que cuando iba a conocer la familia de Elliot.

Tomé su mano sintiendo su calidez, es notablemente más grande que la mía, ¿puede ser así de atractiva una sola mano?, o más bien, ¿pueden ser así de lindos unos dedos?

Dios, matenme, ya sea con una verga en el trasero o con un cuchillo en la cabeza.

Me jaló hacia él, haciendo que me levantara y que quedara justo enfrente, sintiendo su respiración en mi cabeza.

Estoy casi seguro de que se me pusieron rojas las mejillas, ¿que como lo sé? Fácil, estoy muy, pero muy cerca de Jayson, es un hombre, mi mano en la suya... es obvio, creo que no tengo que explicar más.

-Hay que salir de una vez, quiero ver la nieve

Si me tuviera que definir en una palabra sería: es-tú-pi-do

Se rió un poquito y luego apretó nuestro agarre

-Aquí aún no neva -se dio media vuelta y caminó, llevándome hacia la puerta de su casa

Entramos y de inmediato me sentí como un intruso

Primero estaba la sala, que conectaba con el comedor y la cocina, luego, había unas escaleras que, supongo, llevaban a las habitaciones

¿Cómo será el cuarto de Jayson?, ¿Tendrá libros por todos lados? ¿Pegará post-its para recordar como se escribe una palabra?

Como todos estaban sentados alrededor de la mesa, nos vieron llegar, sonrieron al ver a Jayson, pensé que cuando me verían a mi, se pondrían serios, pero fue todo lo contrario, la madre se levantó y vino a abrazarme.

¿Así de bien se siente un abrazo?

-Al fin puedo tener entre mis brazos al angelito que trajo a mi niño de vuelta -revela emocionada

Los demás se acercaron y, aunque ya sabía que eran bastantes, me sorprendió verlos, pero claro, a ninguno le faltaba esa hermosa sonrisa amable.

El padre tenía de la mano a los pequeños gemelos, quienes se refugiaban atrás de sus piernas.

Mi último destino [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora