Escape - PAUSADA / CASI CANCELADA

Amargo despertar

Había tenido que ausentarse por asuntos de la corona,especialmente los diplomáticos,en los cuáles era todo un animal, pero con Loki a su lado, podrían llevar a Asgard a su máxima gloria; el viajé, duraría aproximadamente cinco días,pero las cosas se habían resuelto satisfactoriamente en solo tres, ahora podría regresar y volver a adiestrar a su azabache.

Paso por las mazmorras, hasta llegar a la puerta prohibida, se adentro en ella hasta llegar a la celda de su hermano y futuro consorte, dejandolo en un estado de estupefacción.

El azabache,estaba amarrado en una construcción de madera, dejando su trasero expuesto y tan apetecible para follarlo sin piedad, ese tipo de cosas las había visto en Vanaheim, dónde las orgías eran comunes,y los potros de madera también, pero eso no era lo que había provocado su asombro. Había sangre por todo su cuerpo, marcas de latigazos y un fluido saliendo por su entrada con ligeros matices rojos, amordazado y en estado inconsciente, mientras sangre resbalaba por su cara, posiblemente un golpe era el que lo había dejado así.
No podía dejar las cosas así, siendo el rey de Asgard, no podía permitir que cualquiera tocará sus pertenecías.
Salió asegurándose de que ningún soldado se percatara de su presencia, conseguir a los tres guerreros era lo que haría para castigar debidamente a quien quiera que haya osado a tocar a su preciado hermano.

Había regresado ya, escondido entre las sombras, mientras, el pelinegro aún seguía sin moverse.
Paso el tiempo, y finalmente la puerta se abrió, un grupo de hombres entró, no era capaz de contarlos debido a la poca iluminación del lugar. Todos se posicionaron alrededor del cuerpo inerte, un golpe, sobre la blanca piel, dejando una marca clara de los dedos, hizo que el azabache se removiera, y comenzaron a moverse, ansiosos, obstaculizando su visión, pero podía escuchar los sollozos, y los susurros inentendibles, hacia su mayor esfuerzo para no salir de donde estaba y atacarlos con toda su furia, pero lo que había visto, aún no era suficiente para acusarlos, y castigarlos de muerte.

Finalmente se volvieron a dispersar, dejando ver, a uno de ellos, con su ereccion expuesta, apuntando directo, a la rosada y maltrecha entrada, no tardó en desaparecer en la carne ajena, y un grito ahogado por la mordaza se escucho; otro más, se posicióno justo frente al cuerpo amarrado, en las mismas condiciones que el otro sujeto, maldiciones resonaron por el lugar después de haber quitado la mordaza, las cuales fueron sustityidas por arcadas, sollozos, y el fuerte sonido obsceno de dos cuerpos chocando contra si.

El martillo voló por los aires, y los truenos resonaron en el lugar, audibles de fuera, a pesar de estar en un lugar tan recóndito, tardaron más en reaccionar, que en acabar en el piso, algunos, muertos del impacto, y otros, con las cosillas rotas.

La puerta se volvió a abrir, entrando los tres guerreros y otros soldados más.

Mientras ellos se encargaban de sacar a los traidores a la corona, el rubio ya se encontraba quitando las ataduras al otro dios, el cual ni siquiera pudo sostenerse y cayó, lo acuno contra su pecho, mientras sus ojos se cerraban, nuevamente desmayado...