El año 2125 marcó el centenario de la Federación de las Naciones del Planeta Tierra. Fue un momento de celebración y reflexión, un momento para mirar hacia atrás y apreciar cuánto se había logrado.
La población mundial había crecido a 14 millardos, con 3500 millones de varones. A pesar de los desafíos y las adversidades, la humanidad había prosperado y se había expandido más allá de la Tierra, estableciendo colonias en la Luna, Marte, Venus y el Cinturón de Asteroides.
Las elecciones se acercaban, y con ellas, la promesa de un nuevo comienzo. Los ciudadanos de la Federación se preparaban para ejercer su derecho al voto, conscientes de la importancia de su elección para el futuro de la humanidad.
Mientras el mundo celebraba y se preparaba para el futuro, una sensación de anticipación llenaba el aire. ¿Qué traería el próximo capítulo de la historia de la humanidad? Solo el tiempo lo diría.
Y así, con la mirada puesta en el futuro y el corazón lleno de esperanza, la humanidad continuó su viaje hacia un futuro incierto, pero prometedor.
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