Uraraka Hachiouji-Sunomiya asumió el poder en 2070, pero su mandato fue interrumpido por la creciente agitación política. En 2072, movimientos socialistas comenzaron a surgir en todo el mundo, desafiando el status quo y exigiendo cambios radicales.
En 2073, la situación se volvió aún más volátil cuando Uraraka fue herida de bala en un acto de violencia política. Después del anuncio de que Uraraka estaría en coma, quedó un vacío de poder que fue rápidamente llenado por un pensador desconocido, Suleimán Kidou-Natsukawa.
Suleimán se autoproclamó dictador y renombró a la Federación como la Unión de Repúblicas Colectivistas de la Tierra. Su ascenso al poder marcó el inicio de un período de incertidumbre y caos, ya que su régimen autoritario y sus políticas radicales provocaron tensiones y conflictos a nivel mundial.
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